La última reunión del período de consultas del ERE que la multinacional danesa Vestas pretende aplicar en la fábrica de aerogeneradores de Viveiro terminaba la pasada medianoche sin acuerdo entre las partes y con acusaciones por parte del comité sobre la supuesta "mala fe" con la que ha actuado la compañía durante todo este proceso.

A pesar de la petición formulada por la Xunta de Galicia, el Gobierno de España y el comité de empresa para que el período de consultas del ERE se prorrogase hasta final de año, con el objetivo de ganar tiempo para buscar a un posible inversor industrial dispuesto a comprar la fábrica y a mantener los puestos de trabajo, la empresa no se planteó "en absoluto" ampliar ese proceso, dicen desde la representación de los trabajadores.

"No hay acuerdo. Fue una jornada larga y tensa", reconoce el comité en un comunicado, en el que afirma que la empresa no se movió de su postura inicial a pesar de que la Xunta de Galicia había informado en la mesa industrial del pasado viernes de la existencia de una empresa interesada en la compra de las instalaciones, distinta de los ocho primeros inversores identificados por el gobierno gallego como posibles compradores.

El comité aclaró que "Vestas no se plantea en absoluto ampliar el ERE, como se recomendó activamente en la mesa industrial", convocada por la Xunta de Galicia, precisamente, para buscar alternativas al cierre de la fábrica, y en la que participaron el comité, el gobierno gallego, el ejecutivo central y la propia compañía.

"Termina pues esta etapa y quedamos a la espera de saber cómo actuarán las administraciones, después de ver la mala fe con la que Vestas ejecuta este proceso", concluye el comité.