La factoría de BorgWarner en Vigo se suma al fenómeno del autoconsumo industrial para asegurar la sostenibilidad del negocio e intentar mantener a raya el gasto energético. La compañía ha recurrido a EiDF para la instalación de una planta fotovoltaica que cubrirá el 5% aproximadamente de su demanda energética en el proceso de producción de componentes, piezas y accesorios para el sector de la automoción. Son 298 módulos con una potencia total de 134 kilovatios pico (kWp), capaz de producir más de 158.600 kilovatios hora (kWh) anuales.
La planta está situada en la cubierta de la nave y ocupa una superficie de más de 670 metros cuadrados. Además del importante ahorro en el consumo de electricidad, BorgWarner evitará la emisión a la atmósfera de 40 toneladas de dióxido de carbono anuales, equivalente a la plantación de 3.966 árboles. La iniciativa forma parte de la estrategia ambiental de la multinacional para mejorar la sostenibilidad de sus centros de producción.
Todo el proyecto corrió a cargo de EiDF, desde el asesoramiento al mantenimiento, pasando por los trabajos de ingeniería y la ejecución de la obra. La crisis de precios energéticos y la subida del precio de la luz ha agitado el negocio de la empresa con sede en Barros, que solo en el mes de septiembre firmó 68 contratos para la construcción de sistemas de autoconsumo industrial por un valor de 10 millones de euros y 16,3 megavatios (MW) de potencia, su máximo histórico. El 24% son en Galicia. Castilla y León concentra el 19,7% de los encargos y Aragón otro 18%.
