CaixaBank obtuvo en los nueve primeros meses del año un beneficio neto de 4.801 millones de euros, casi siete veces más que en el mismo periodo de 2020, cuando ganó 726 millones, debido a los impactos extraordinarios asociados a la fusión con Bankia. Estos impactos no recurrentes, que elevan el beneficio del banco en 2.779 millones, incluyen una aportación contable de 4.300 millones del fondo negativo de comercio y el coste neto de 1.521 millones del ERE para más de 6.000 empleados.