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Abanca duplica la inversión en energías renovables y superará los 1.000 millones

Una de las plataformas del parque Kincardine (Cobra)

Hace muy pocos días que Cobra, la filial de ingeniería, construcción y mantenimiento de infraestructuras industriales del grupo ACS, completó el montaje del mayor parque eólico flotante del mundo. El complejo Kincardine, de 50 megavatios (MW), se sitúa a unos 15 kilómetros de la costa de Aberdeenshire, en el noroeste de Escocia. Tiene capacidad para cubrir el consumo eléctrico de 55.000 hogares al año. El astillero de Navantia en Fene y la asturiana Windar fabricaron las cinco plataformas que sostienen los megamolinos de Vestas, una fructífera alianza de la que sale buena parte de las jakets y las cimentaciones para la cartera offshore de Iberdrola en media Europa y el esqueleto de Wind Float, el parque eólico flotante ubicado frente a la localidad portuguesa de Viana do Castelo que gestiona un consorcio liderado por la multinacional EDP. El Kincardine tiene también sello gallego en la financiación. Costó 400 millones de euros y alrededor del 8% del importe va a cargo de Abanca, según desveló la entidad en la presentación a los inversores de su primera emisión de bonos verdes con la que reforzará su apuesta por las energías renovables.

Abanca duplica la inversión en energías renovables y superará los 1.000 millones

Solo durante el pasado ejercicio, el grupo presidido por Juan Carlos Escotet firmó 35 operaciones bajo los conocidos criterios ASG: ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo. “Abanca se ha clasificado entre las principales entidades españolas que trabajan en acuerdos de financiación de proyectos renovables”, señala en su última memoria.

Juan Carlos Escotet, en una imagen reciente (Xoan Alvarez)

El portfolio engloba 295 proyectos por un importe de 620 millones de euros. El 46% se concentra en tecnología solar, un 35% en eólica en tierra, un 6% en eólica offshore y un 13% en biomasa, como recoge la documentación del roadshow para su estreno en el mercado de deuda verde. La potencia de todas esas instalaciones supera los 857 MW, con una generación estimada de más de 1.800 GWh que evita la emisión a la atmósfera de cerca de 424.000 toneladas equivalentes de dióxido de carbono.

Eólica flotante en Escocia

H Es un complejo de cinco plataformas montado por Cobra a 15 kilómetros de la costa noreste de Escocia. Navantia Fene y la asturiana Windar fabricaron las estructuras. Abanca puso el 8% del crédito de 400 millones.

El 40% de la cartera de inversión es financiación convencional, casi tanto como los proyectos con modelo llave en mano o greenfield (39%). Un 13% de los 620 millones se destinaron a compras de activos y un 8% a operaciones que incluyen la ampliación o mejora de infraestructuras energéticas ya existentes (brownfield).

Portfolio de financiación a renovables de Abanca

  • Proyectos:29.5O2
  • Millones de euros:620
  • Potencia instalada:857,5 MW
  • Generación anual:1.828,91 GWh
  • Emisiones evitadas:423.692 toneladas C

Además del parque flotante Kincardine, en los encuentros con los inversores Abanca destacó su participación en nueve plantas fotovoltaicas en las provincias de Cáceres, Huesca, Salamanca y Valladolid desarrolladas por CFV Triangulum Australe, una sociedad controlada por Solaria, a través de un préstamo sindicado de 132,5 millones de euros. A la entidad gallega le corresponde el 15% del montante.

Con esa misma modalidad de crédito se formalizó ya en 2018 entre Abanca y otras tres entidades la inyección de 42 millones de euros para levantar la planta de biomasa de Forestalia en Cubillos del Sil, en El Bierzo. Cuenta también con el respaldo del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, que aporta otros 42 millones.

Solar en 4 provincias

Abanca forma parte del crédito sindicado de 132,5 millones (15%) para el desarrollo por parte de Solaria de nueve plantas fotovoltaicas en Cáceres, Huesca, Salamanca y Valladolid con 250 megavatios.

Todos los nuevos proyectos de energías renovables y la larga experiencia desde los tiempos de las cajas de ahorro como socia de la compañía gallega Norvento en eólica –tiene el 20% de los parques Montouto, Coruxeiras y Sasdónigas– pusieron la semilla de Sentir Planeta, el plan de banca responsable y sostenible con el que la líder financiera de Galicia aspira a ser neutra en emisiones en 2024 y manejar una cartera sin impacto alguno en 2050. El salto a los bonos verdes era una de las medidas previstas. Abanca cerró los términos económicos de la emisión el pasado miércoles con una demanda que llegó a triplicar la oferta de 500 millones de euros. Los fondos irán destinados en su totalidad a “financiar la adquisición, construcción, operación, mantenimiento o repotenciación de instalaciones de producción de energía renovable” tanto solar como en eólica terrestre y marina, incluida, según menciona expresamente Abanca en la documentación de la emisión, la variante flotante por la que se empieza a apostar en Galicia y otros puntos de España.

Una vez completada la inversión, la cartera verde del banco gallego ascenderá a, al menos, 1.120 millones de euros, prácticamente el doble que en estos momentos. Un año después de la suscripción inaugural de los bonos, Abanca publicará a qué fueron asignados y el impacto, con los datos de la potencia de los proyectos respaldados, la generación estimada y el recorte de emisiones de gases de efecto invernadero.

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