La economía gallega coge carrerilla con el avance de la vacunación y el impulso del turismo estival. Y con la relajación de las restricciones que han venido marcando la pandemia, los clientes locales se han lanzado a aupar el consumo doméstico. Un combo que pone a la comunidad gallega entre las primeras posiciones de la recuperación para este año, según el informe La recuperación del consumo marca las diferencias de crecimiento regional, publicado por BBVA Research.
Así es que el Producto Interior Bruto (PIB) de Galicia crecerá un 6,8% en 2021, según el estudio, a un ritmo similar que Cantabria. Ambas comunidades se sitúan en el tercer puesto de crecimiento económico a nivel estatal, justo por detrás de Baleares, que repuntará un 8,3% y Canarias, que rebotará un 6,9% a lo largo de este año, “lo que en parte es reflejo de la mayor caída que sostuvieron el año pasado y se da a pesar de su mayor dependencia del turismo exterior”, reza el informe.
El crecimiento de la economía gallega se apoya en el consumo doméstico y se aleja de la situación de las islas, donde el repunte del PIB está asociado al marcado desplome que experimentó hace un año. Continúan la lista de comunidades con mayor rebote de la economía, Aragón, con un alza del 6,6%, Andalucía y la Comunidad Valenciana, ambas con crecimientos del 6,7%, seguidas por Cataluña y Murcia, con repuntes del 6,6%. Todas ellas crecerán más que el conjunto de España y se “ven favorecidas por el auge del turismo nacional”, explica el estudio.
En Castilla. La Mancha y Extremadura, dos territorios donde el turismo nacional tiene menos huella que en las comunidades costeras, el crecimiento será del 5,9% y del 5,7% en el presente ejercicio, aupado por la inversión, la actividad industrial y las exportaciones de bienes, que se complementan con el gasto de los hogares.
Las perspectivas para 2022
Ya de cara al 2022, el alza del PIB a escala nacional se situará en el 7%, en línea con las previsiones de la entidad de hace unos meses. El informe sostiene que este repunte se apoya en el control de la pandemia, la utilización del ahorro embalsado por las familias a medida que se consolide a la recuperación de la confianza de los hogares, el plan de recuperación y la llegada de los fondos Next Generation. El empuje de la economía se verá sostenido por “el mantenimiento de una elevada liquidez por parte del Banco Central Europeo y por una capacidad productiva sin utilizar aún elevada, en particular en sectores de servicios”, resuelve BBVA Research.
En todo caso , “la fuerte recuperación de la inversión observada en 2021 (que se apoya, en parte, en las ayudas a la financiación que han recibido las empresas por la pandemia) señala a un posible adelanto de operaciones de compra de bienes de equipo respecto a lo que se esperaba hace unos meses”, apunta el informe. Así, se espera, por tanto, que el comportamiento de la inversión sea algo menos dinámico en 2022. Comunidades industriales del norte de España, como Galicia crecerán a un ritmo del 6,2%, igual que Aragón, y algo por encima de Castilla y León, cuyo ritmo de recuperación económica será del 6,1%. Aún así, esto no implica que estas regiones no alcancen el nivel de producción precrisis al acabar el año, señala el estudio.
De momento, la recuperación es cíclica y se apoya en un stock de capital productivo que se ha mantenido prácticamente intacto con las ayudas públicas y que todavía depende de que no se retiren los estímulos antes de apuntalar la recuperación. En este marco, son dos los riesgos que se ciernen sobre la economía. Por un lado, el control efectivo de la pandemia sin nuevos repuntes y limitaciones a la actividad y, por otro, las dudas sobre la actuación en el sector público vinculadas a la efectividad de la ejecución de los fondos europeos Next Generation.
