Cimic, la filial australiana de ACS, formará parte del mayor proyecto hospitalario de la historia de Nueva Zelanda, que cuenta con un presupuesto total de ejecución de 1.470 millones de dólares neozelandeses, en torno a 880 millones de euros al cambio actual. La firma se ha adjudicado provisionalmente la construcción de uno de los edificios, que entrará en servicio en 2028.