Las entidades financieras continúan su proceso de cierre de oficinas y cajeros como parte del proceso de integración y reducción de costes en el que están inmersas. Una decisión que pone en situación de vulnerabilidad a 1,3 millones de personas en España en lo que respecta al acceso las sucursales y cajeros y que deja a 70.424 gallegos sin puntos de retirada de efectivo, el grueso de ellos en la provincia de Ourense.
En la comunidad, Lugo, A Coruña y Ourense concentran cerca del 24% de la población de los municipios considerados de vulnerabilidad media en el acceso al efectivo, según evidencia el Banco de España en su reciente estudio Infraestructuras del Efectivo y vulnerabilidad en el acceso al efectivo en España. Esto implica que, en estas provincias, los ciudadanos tienen de media 0,6 puntos de acceso por cada millar de habitantes, la distancia media para llegar a ellos es de 3 kilómetros, el porcentaje de población mayor de 60 años supera el 35% del total y la renta disponible se encuentra por debajo de la media nacional.
Al mirar las cifras con detalle se observa que A Coruña cuenta con más de 14.400 personas sin puntos de acceso a efectivo, lo que representa un 1,3% de la población y hasta 8 municipios sin oficinas ni cajeros. El caso de Ourense es más llamativo, con casi 25.900 ciudadanos sin puntos donde extraer dinero, el 8,4% del total de habitantes y hasta 26 concellos sin opciones para retirar efectivo. En la provincia de Lugo, son tres los consistorios y 2.070 habitantes en esta situación, el 0,6% del total. La mejor parada, en este sentido, en la comunidad gallega es Pontevedra, sólo el 0,1% de su población se encuentra sin acceso a oficinas bancarias o cajeros, 1.073 personas en total y solo un municipio sin disponibilidad de estos puntos.
