Lleva cerca de un año al frente de la dirección ejecutiva de Metalships & Docks, de Grupo Rodman. Jesús Villacañas reivindica las potencialidades del astillero y demanda marcos de trabajo para competir a nivel internacional en igualdad de condiciones.
– ¿Cuál es la situación del astillero, qué previsiones maneja?
–Somo relativamente optimistas de cara al futuro. El sector no ha vivido su mejor época en los últimos años, y nos afecta especialmente que nos comparen con algunos astilleros en dificultades o en quiebra cuando en Metalships en ningún momento hemos dejado de trabajar. Nos hemos enfocado en varios objetivos que esperamos surtan su efecto positivamente. El primero, la entrega del Sea Cloud Spirit.
Se ha conseguido la entrega de un barco que, a priori no era nada fácil, a las pruebas nos remitimos dada la historia y fama del proyecto. Esto se consiguió hace ya unos meses, el barco se entregó a plena satisfacción del cliente. También la potenciación de la labor comercial en nueva construcción y reparación.
“Queremos cerrar dos contratos antes de final de año”
– ¿En qué segmentos están trabajando?
–La nueva dirección del astillero se ha enfocado en una fuerte labor comercial, con el objetivo de cerrar un par de proyectos de nueva construcción en la segunda mitad del 2021, potenciando en paralelo la alta carga de trabajo que se viene desarrollando en el sector de las reparaciones con la firma de grandes proyectos de transformación. Referente a nuevas construcciones, la compañía está en conversaciones directas para la contratación de barcos offshore, dedicados al mantenimiento eólico, así como con armadores de pesca y pasaje. Adicionalmente, estamos participando en distintas licitaciones internacionales para la construcción de artefactos offshore dedicados a la generación de energías sostenibles.
– La actividad contractual se ha contraído de forma abrupta.
– La situación económica en general no es la mejor y, particularmente en el sector naval, la pandemia provocó numerosos retrasos en la ejecución de los proyectos en curso y en la adjudicación de nuevos. Pese a esta depresión económica, la actividad comercial de la compañía es muy alta y somos muy positivos en cuanto a futuras contrataciones en los próximos meses. Si nos centramos en las fortalezas del astillero, consideramos que disponemos de un plazo de entrega inmejorable, así como de unas de las mejores instalaciones dentro de los astilleros privados de España.
– Llegó a Metalships en plena pandemia. ¿Con qué cometido?
–El astillero se encuentra inmerso en un ambicioso plan de reestructuración de la empresa, que consideramos le permitirá ser más eficiente y productivo con el objetivo de ser más competitivo a nivel mundial, manteniendo e incrementando la calidad del servicio ofrecido a nuestros clientes.
– ¿Es necesario un proceso de consolidación con fusión de astilleros, como el que defiende por ejemplo el naval alemán? ¿Hay mercado para todos?
– El naval en Vigo es y será competitivo en función de los planes de negocios de las empresas que los desarrollen. Vivimos en un mercado global y se siguen construyendo barcos en la ría. Nuestra competencia no está en España, está en países asiáticos y Turquía. Hay que tomar decisiones a nivel europeo para proteger este sector tan importante, para evitar la competencia desleal que se está practicando hoy en día desde varios países. Este marco de trabajo y protección europeo se debe de traducir en la práctica en medidas estatales y comunitarias que ayuden al sector, dotando a las empresas de las herramientas necesarias para la correcta ejecución de nuestro negocio.
– ¿Son suficientes las políticas de respaldo de las administraciones?
– Todas las ayudas son pocas cuando nos toca competir con países como Turquía o del continente asiático. El sector, más que ayudas, pide marcos de trabajo que nos permitan competir en igualdad de condiciones con estos países, y esto hoy en día se consigue a nivel europeo, y se debe de traducir a nivel estatal y comunitario en planes de desarrollo de los astilleros, adaptándolos al siglo 21. En ese sentido presentaremos un proyecto de digitalización y sostenibilidad energética a los fondos Next Generation.
– En toda Europa se han sucedido las ayudas directas al naval, con rescates como a Werften o Royal IHC o subsidios a Damen.
–Es difícil digerir noticias de respaldo directo por parte de Gobiernos a astilleros de la Unión Europea cuando nuestro sector fue denunciado por países europeos sin justificación con el tema del tax lease. Se deben potenciar y apoyar las industrias que generen riqueza y desarrollo para los países y, sin duda, nuestro sector lo es. Todo esto debe estar regulado en igualdad de condiciones.
“Si todos jugásemos con las mismas reglas del juego, el resultado del partido sería bastante más positivo a nuestra industria”
– No existe level playing field.
– ¿Qué hay del respaldo directo de otros gobiernos de la unión a su industria naval? ¿Qué podemos decir del respaldo directo de los gobiernos asiáticos a sus astilleros? Si todos jugásemos con las mismas reglas del juego, el resultado del partido sería bastante más positivo a nuestra industria. Tenemos grandes empresas, mejores profesionales e inmejorable industria auxiliar, solo necesitamos un poco de respaldo y jugar con las mismas reglas que los demás.
– ¿Han detectado problemas de acceso a financiación?
– Por todos es sabido que esta industria es de uso masivo de servicios financieros. Las últimas noticias acaecidas a nivel nacional no auguran nada bueno. La falta de credibilidad del sector y la mayor concentración de agentes financieros, con la consiguiente reducción de competidores, no nos pondrá fáciles las cosas. Pero, ¿cuándo ha sido fácil? Esperamos la máxima colaboración de las organismos públicos a nivel nacional y autonómico para poder conseguir resolver los retos financieros.
– ¿Y el incremento de precio de las materias primas?
– Nos afecta. El acero, cobre o aluminio han incrementado un 60% en menos de año y medio, afectando directamente al margen de los astilleros e industria auxiliar. Es cierto que el incremento de algunas materias primas se ha realizado a nivel mundial, por lo que afectará a toda nuestra competencia por igual. Otra cosa son las subidas en la energía que se producen o puedan producirse solamente a nivel nacional, porque esto nos afectará en un grado más significativo por la falta de competitividad.
