TIberdrola está estudiando “con muchísimo detalle” una posible segregación (spin-off) de su negocio de eólica marina, según anunció ayer su presidente en una conferencia con analistas para presentar los resultados del primer semestre. Ignacio Galicia Aubrayó que el grupo “siempre” está estudiando “todas las medidas potenciales para optimizar su balance y su perfil financiero en áreas atractivas”, como puede ser la eólica marina, una de las grandes apuestas de la energética a futuro y donde es puntera en el mundo, que genera unos 600 millones de euros de resultado bruto de explotación (Ebitda).

Iberdrola ya opera más de 1.300 megavatios (MW) de esta tecnología y avanza, conforme al calendario previsto, en los proyectos de Saint Brieuc (Francia, 496 MW), Vineyard Wind 1 y Park City Wind (800 y 804 MW en Estados Unidos, respectivamente) y Baltic Eagle (Alemania, 476 MW), que le permitirán duplicar su capacidad offshore en los próximos años. El grupo, que ha presentado en Transición Ecológica los proyectos para dos posibles parques flotantes en Galicia, prevé el desarrollo de 12.000 MW offshore hasta 2030, con unas inversiones de unos 30.000 millones.

Iberdrola ganó 1.531,3 millones de euros en el primer semestre, un 18,4% menos por el incremento del Impuesto de Sociedades en Reino Unido para 2023.