La posición de Abanca frente a la Oferta Pública de Adquisición (OPA) presentada por MásMóvil sobre Euskaltel el pasado marzo era hasta ahora una incógnita. Por ella se le preguntó al presidente de la primera entidad financiera de Galicia durante la presentación de los resultados del primer semestre la pasada semana. Juan Carlos Escotet apeló a las formas. Es un proceso tutelado por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que autorizó la operación a principios de este julio, y la decisión se comunicaría cumpliendo el plazo legal, antes del próximo 30 de julio. Y lo hizo ayer. Abanca acudirá a la OPA con su 4,48% de las acciones del grupo dueño de la gallega R, lo que le reportará unos ingresos de más de 88 millones de euros. Su salida de la teleco simboliza el fin de la etapa del capital gallego en el sector después de casi 30 años.
Con los algo más de 8 millones de títulos de Abanca, MásMóvil logra a estas alturas el respaldo público del 56,9% de los accionistas a su oferta, aunque su condición para completarla es que la acepte al menos el 75%. Los tres socios de referencia en la sociedad vasca ya dijeron que sí también. Son Zegona, que concentra el 21,4% del capital; Kutxabank, con el 19,9%; y Corporación Financiera Alba, que tiene el 11%. La operación cuenta, además, con el respaldo de los consejeros de Euskaltel, entre los que se encuentra la exconselleira de Medio Ambiente y alto cargo de Greenalia, Beatriz Mato, que entró en el principal órgano de decisión de la compañía hace un año como guiño de la cúpula a la cada vez más cuestionada galleguidad del negocio. Entre los otros accionistas de Euskaltel figuran Citigroup (1%), Magnetar (8% repartido entre tres vehículos de inversión), el fondo francés Syquant (4,25%), Norges Bank (1,66%), JP Morgan (5,6%) y NN Group (6,8%), según consta en los últimos registros de la CNMV.
MásMóvil ofrece 11 euros por cada acción de Euskaltel, que ayer cerró la jornada bursátil en 10,96 euros. Inicialmente, el precio era algo superior, de 11,17 euros, pero MásMóvil optó por rebajarlo tras el dividendo de 0,17 euros por acción que Euskaltel desembolsó entre sus accionistas en junio. De conseguir la aceptación de la totalidad del capital, la operación ascendería a 1.965 millones de euros.
Guiño territorial
“La integración de Euskaltel en el Grupo MásMóvil va a aportar importantes beneficios a sus clientes, reforzando el compromiso con los territorios en los que opera”, defendieron los responsables del holding en el que se integran, entre otras, las marcas Yoigo y Pepephone, en un gesto a los principales mercados en los que opera Euskaltel, fruto de la integración de la compañía de origen en el País Vasco con la gallega R y la asturiana Telecable. De hecho, MásMóvil asegura que Galicia seguirá albergando la sede social de R, que, a su vez, absorbió Telecable en marzo de 2019.
Abanca y el fondo CVC vendieron R Cable a Euskaltel por 1.155 millones de euros en 2015. La entidad financiera heredó la participación en el operador de cable líder en Galicia de NCG, que a su vez lo recibió de Caixanova. La antigua caja y Unión Fenosa crearon la compañía en una alianza con otras empresas gallegas en 1994. Fue la joya de la corona de la cartera industrial y una de las desinversiones que mejores resultados dio tras la fatídica fusión con Caixa Galicia.
La oferta
MásMóvil presentó su OPA en marzo a un precio de 11,17 euros, que luego rebajó a 11 tras el pago de un diviendo de 0,17 euros en Euskaltel, condicionada a la aceptación de, al menos, el 75% del capital.
Más de la mitad
Abanca se une a Euskaltel, como Zegona, Kutxabank y Corporación Financiera Alba, que ya han dicho que sí.
Sede de R
El operador gallego mantendrá aquí su sede.
