Nadie espera sorpresas de última hora con lo que el plan de recuperación de España, lo mismo que el del resto de 11 Estados miembros que ya han recibido la recomendación positiva de la Comisión Europea y el aval de los embajadores de los Veintisiete, recibirá este martes luz verde del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin). Un aprobado que dará acceso automático a un anticipo de 9.000 millones de euros, el 13% de los 69.500 millones de subvenciones a fondo perdido que recibirá España con cargo a los fondos del Next Generation EU hasta 2026 para impulsar la economía tras la crisis del covid-19. Fuentes del Gobierno confían en que el procedimiento sea tan ágil como el del programa Sure -destinado a financiar los ERTE- y que dinero empiece a llegar antes de finales de julio.

Además del plan español, el Ecofin también aprobará los planes de Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Grecia, Italia, Letonia, Luxemburgo, Portugal y Eslovaquia. Todos ellos han superado el examen de Bruselas y el análisis técnico posterior de los Veintisiete en el comité de política económica donde los Estados miembros han podido plantear durante estas últimas semanas sus dudas y pedir aclaraciones al resto de socios. Por eso fuentes europeas no esperan ningún debate en profundidad ni ninguna discusión sobre planes concretos, más allá de la presentación que pueda realizar la Comisión Europea o la intervención del Banco Central Europeo.

En el caso del plan español, según las fuentes consultadas, se aprobará sin ningún cambio aunque algunos socios europeos también han pedido aclaraciones. Particularmente sobre los motivos del Gobierno de Pedro Sánchez de concentrar la mayoría de las inversiones y reformas en los primeros tres años del plan de recuperación. Se trata de “cuatro o cinco países” que habitualmente son más insistentes aunque “el tono ha sido muy diferente del que hemos visto en otras épocas o momentos, incluido del tono que vimos el año pasado”, explican fuentes del ministerio de economía en referencia a la larga y complicada cumbre de líderes europeos que cerró un acuerdo sobre el fondo de recuperación de 750.000 millones.

Estrategia de choque

Durante los últimos intercambios con el resto de socios España ha defendido que el instrumento de concibió para hacer frente a la pandemia del coronavirus y el shock posterior y que para ello “tiene que desplegar sus efectos cuanto antes en 2021, 2022 y 2023”, explican fuentes del ministerio de economía que sostienen que “tanto las instituciones como los países” han “alabado la ambición” y han “entendido perfectamente” la estrategia de choque de España que no es caprichosa sino que busca lograr un impacto estructural para apuntalar la recuperación en primer lugar con los fondos Next Generation y después con los 38.000 millones en fondos estructurales a los que tendrá acceso España entre 2021-2027.

Con el aval del Ecofin este martes, España tendrá vía libre para firmar los dos acuerdos de financiación necesarios para empezar a recibir los fondos de recuperación que dependen también de las emisiones de deuda de la Comisión Europea que hasta el momento ha logrado captar 35.000 millones y que espera realizar una tercera emisión a mediados de este mes. La intención del Gobierno, en todo caso, es cumplir este trámite “lo antes posible”. El procedimiento será similar al vivido con el Fondo Sure. “En el caso de Sure llevó unas semanas afinar los textos y los trámites internos. Con esa experiencia hemos aprendido pero no me atrevo a decir si será julio o agosto. Para nosotros lo relevante es el montante global que nos va a entrar este año”, explican fuentes del gobierno. 

Según las previsiones España recibirá un anticipo de 9.000 millones. Los siguientes desembolsos, sin embargo, no serán automáticos. España -y el resto de socios- tendrán que demostrar que han cumplido con los hitos y objetivos previstos en los planes de reformas e inversiones para acceder a los siguientes pagos. Bruselas realizará el consiguiente examen y si considera que cumplen autorizará el desembolso. En el caso de España este primer desembolso ascenderá a 10.000 millones y según el ministerio de economía no debería haber problemas para recibirlo porque se basa “en hitos y objetivos ya cumplidos desde el inicio del periodo de referencia hasta junio” así que “no pensamos que vaya a ser una tramitación conflictiva”. 

Plan de Hungría

Hasta ahora la Comisión Europea ha recomendado la aprobación de 16 planes nacionales y sigue estudiando los planes de otros 8 países de los cuáles 5 -Polonia, Estonia, Rumanía, Suecia y Finlandia- han pedido una extensión del período de evaluación. Mientras tanto, tres países todavía no ha remitido su plan: Malta, Bulgaria y Países Bajos. Entre los planes bajo la lupa de la Comisión está el de Hungría cuyo bloqueo pidió la semana pasada el Parlamento Europeo. Aunque el plazo de dos meses previsto para que Bruselas analice los planes concluye este 12 de julio, el Ejecutivo comunitario ha confirmado que todavía no ha terminado su análisis. “Estamos analizando las ultimas respuestas enviadas por Hungría el pasado viernes, hace tres días. Si nuestro análisis requiere más semanas que días propondremos a Hungría una ampliación del plazo”, ha explicado una portavoz de la Comisión.