Dos de cada diez furgonetas que salgan de la planta de Balaídos serán 100% eléctricas a partir de noviembre. La previsión que maneja la factoría del grupo Stellantis es que las versiones “cero emisiones” de sus vehículos comerciales ligeros supongan casi un 20% respecto a la producción actual, con 91 unidades al día ya en septiembre y 224 en noviembre, alcanzado de esta forma su “velocidad de crucero”. Así lo explicaron ayer los responsables del lanzamiento los seis vehículos (Peugeot e-Partner y eRifter, los Citroën ë-Berlingo y ë-Berlingo VAN y los Opel Combo-e Life y Combo-e Cargo) tras una visita al Sistema 2 en la que participaron tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como el director de la planta, Ignacio Bueno. Este último, además, no cerró las puertas a la llegada de una quinta marca que se sume a los superventas galos, especialmente tras la fusión con FCA y los movimientos que puede traer con otras enseñas como Fiat.
El proyecto eK9 tuvo una inversión asociada de 33 millones de euros
Los modelos presentados ayer en Balaídos (que se unen al Peugeot e-2008, el Citroën ë-C4 y el Opel Corsa-e, que se producen en Vigo, Madrid y Zaragoza, respectivamente) corresponden al proyecto eK9, que tuvo una inversión asociada de 33 millones de euros. En estos momentos se encuentran en fase de lotes y la idea es que la comercialización comience en el cuarto cuatrimestre, una vez superada la fase de auditoría de calidad.
José Antonio León, responsable de comunicación de Stellantis en la península, explicó que las nuevas furgonetas tienen una autonomía de hasta 280 kilómetros, una potencia de 136 CV y una capacidad de recarga de hasta el 80% en media hora con supercargadores.
Bueno, que destacó el trabajo de las 260 personas implicadas en el proyecto eK9 (entre España, Francia y China), destacó que la fabricación de furgonetas “es el ADN de Vigo” y que el tejido industrial “está preparado” para este cambio hacia la movilidad eléctrica.
Junto a ello, y a preguntas de FARO, Bueno tampoco descartó que fábrica acoja una quinta marca de furgoneta (tras la Citroën, Peugeot, Opel y Toyota) pese a la saturación productiva del centro. “No se cierra las puertas a que dentro del grupo sigamos trabajando con marcas diferentes”, indicó.
Ellesmere Port
La producción de estos vehículos eléctricos no se verá afectada por el anuncio de la inversión de 100 millones de libras (115 millones de euros) en la factoría de la multinacional en Ellesmere Port, Reino Unido, para fabricar también las furgonetas olívicas a partir de 2022. “Es consecuencia de la creación del grupo Stellantis”, explicó Ignacio Bueno en el turno de preguntas. Para el director de la planta el movimiento del grupo es “acertado” ante la previsión de un incremento de la demanda.
“Hemos analizado cómo puede cubrirse y para cubrirla hacía falta una inversión industrial fuera de Vigo porque aquí no era posible fabricar todo lo que se estaba pidiendo”, señaló el responsable de Balaídos, que recordó en varios momentos de su intervención la saturación de las líneas de montaje.
De hecho, Bueno insistió en que la inversión “en ningún caso va suponer un decrecimiento” para la planta de Vigo, “ni mucho menos”. “Y hay que apuntar la ventaja que esto supone para los proveedores en Galicia, porque supondrá un incremento de demanda para ellos y podrán exportar a Inglaterra esas piezas”, recalcó.
También durante el turno de preguntas el presidente de la Xunta hizo alusión a la posible instalación de una fábrica de baterías para nutrir a Stellantis Vigo. “Nosotros presentamos nuestra candidatura, pero necesitamos un fabricante que sea el comprado de baterías”, apuntó el mandatario, dejando caer que la pelota se encuentra en el tejado de la compañía francoitaliana.
Baterías
También en el turno de preguntas, Feijóo, que estuvo acompañado por el vicepresidente y conselleiro de Economía, Francisco Conde, puso “encima de la mesa” la candidatura de Galicia para acoger una fábrica de baterías. Sin embargo, recordó que la instalación necesita de “un comprador de las baterías”, es decir, un fabricante como Stellantis para atraer una inversión de “3.000 o 4.000 millones de euros”.
“Sabemos perfectamente que una fábrica de baterías sin un comprador es un discurso”, añadió Feijóo, que recordó que la oferta gallega es conocida por el fabricante asentado en Balaídos.
Sobre esto, el director de la fábrica de Vigo recordó que el patrón de la firma, Carlos Tavares, hará hoy una presentación sobre la estrategia de electrificación del grupo, en la que se prevé que anuncie donde se instalará la tercera fábrica de baterías que apunta a Italia, como ya publicó este medio. Sin embargo, fuentes del sector explican que en la presentación podría ponerse sobre la mesa una cuarta unidad en la que España parte como favorita. De hecho, se espera que Tavares visite este mismo mes la planta de Vigo.
Un agosto para abastecerse de microchips
El director de la planta de Stellantis Vigo, Ignacio Bueno, espera que la crisis de los semiconductores vaya “a mejor” en el segundo semestre del año tras los problemas de abastecimiento, especialmente con la parada programada en agosto. “Tenemos tres semanas; debería proporcionar el tiempo suficiente para que la cadena de suministro volviera a un nivel aceptable”, recalcó el dirigente.
