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Llenar el depósito del coche en Galicia, mucho más prohibitivo ahora que en enero

Un empleado de una estación de servicio.

A medida que las restricciones por la pandemia se relajan y se recupera la actividad habitual, tanto en el sector industrial como en el transporte, los carburantes pujan al alza. Aupados, también, por la falta de acuerdo entre los países exportadores de petróleo. Así es que llenar el depósito en Galicia es, de media, casi 9 euros más caro hoy que el pasado enero. Concretamente, 8,8 euros más costoso.

La subida, claro está, varía en función del carburante. Llenar un depósito de 50 litros de gasóleo A, el más habitual, es 8 euros más caro ahora que a principios de ejercicio, hasta los 64 euros. El precio de este combustible ha alcanzado los 1,28 euros por litro. Tras experimentar un empuje del 14,3%, su importe recupera los niveles prepandemia, en línea con el índice de precios de 2019.

Llenar el tanque del vehículo de gasolina 98 sin plomo es todavía más prohibitivo. Esos 50 litros son ahora 9,3 euros más caros y llenar el depósito asciende a 77,7 euros a principios del mes de julio, convirtiéndose en el más inasequible de todos los combustibles. El litro de gasolina 98 ha repuntado un 13,6% en lo que va de año, hasta los 1,55 euros, un nivel que no se veía desde 2014.

Y la tendencia no difiere demasiado en el caso de la gasolina 95. Su coste ha experimentado la mayor escalada entre los combustibles en lo que va de año, de un 15,2%, hasta los 1,42 euros por litro. Así es que rellenar un depósito es 9,35 euros superior ahora que el pasado enero. Sin embargo, se mantiene por debajo de la gasolina 98, en los 70,9 euros.

Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y el que más, el que menos, planea una ruta con la que evadirse de meses de restricciones, confinamientos y pandemias. La economía da señales de recuperación de la actividad y, con ello, también de movilidad. En este escenario, España es el segundo país de Europa en el que más se ha incrementado el precio del combustible respecto a antes del coronavirus, sólo superada por Alemania.

Hace siete años que el precio de la gasolina no se sitúa en los niveles actuales, cuando el litro alcanzó los 1,552 euros. Aún así, la cotización del petróleo en 2014 era superior a la actual. El precio del barril de Brent, el índice de referencia del crudo en Europa, ronda los 63 euros, frente a los 75 u 80 euros por barril que registró en 2014.

Cabe recordar el efecto aún lntente del histórico desplome del crudo en Estados Unidos, el West Texas Intermediate, en abril de 2020, coincidiendo con los meses de confinamiento severo y, en paralelo, de caída de la demanda energética. Una situación que arrastró al Brent a niveles inferiores a los 20 euros el barril en abril y los 30 euros en mayo. Datos, en todo caso, que nunca se habían visto.

Las crecientes tensiones en la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados (OPEP+) han servido para que el precio del crudo se haya duplicado desde finales del pasado año y alcanzara su nivel máximo en tres años. Lo hace ante la falta de entendimiento entre Arabia Saudí y Emiratos Árabes, dos productores y tradicionalmente aliados, envueltos ahora en desavenencias para pactar el aumento de la producción de crudo. El reciente fracaso de las negociaciones ha dejado al mercado sin los suministros adicionales esperados para el próximo mes y aúpa el precio del barril, así como de sus productos derivados.

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