De récord en récord, el precio de la luz amenaza con pulverizar este año todas las marcas. Después de los altos precios registrados durante el temporal Filomena y tras un mes de junio con el precio medio más alto de la historia, este viernes el precio de la electricidad en el mercado mayorista se dispara hasta los 99,8 euros el megavatio-hora, el segundo más alto de la historia, por detrás de los 103,76 euros registrados el 11 de enero de 2002. Durante el día, el coste más alto del día será de 110 euros y el más bajo de 82,57 euros.

El elevadísimo precio del gas natural en los mercados internacionales y de los derechos de emisión de CO2, unido al auge de la demanda por las altas temperaturas, han disparado los precios mayoristas que representan el 30% del total de la factura, el resto son costes regulados (50%) e impuestos (20%). Este coste solo afecta a los consumidores que estén en el mercado regulado, sujetos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), una tarifa que en general suele ser más barata que cualquiera del mercado libre, según advierte la Comisión Nacional de los Mercado y la Competencia (CNMC).

Aunque se trata de precios altísimos, en comparación con lo que es habitual, entra dentro de lo previsible, pues según advertía la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, esta semana durante la Comisión del ramo en el Congreso de los Diputados en la que señaló que en "los próximos meses" los precios continuarían siendo elevados. Estas declaraciones las hizo Ribera al explicar las medidas "provisionales" tomadas por su departamento para reducir la factura a final de mes: la rebaja del IVA del 21% al 10% hasta final de año siempre que el precio de la luz se sitúe por encima de los 45 euros el megavatio-hora y la suspensión del impuesto del 7% sobre la generación eléctrica durante tres meses.