El FROB, la autoridad española de resolución bancaria, perdió 3.639 millones de euros en 2020, los números rojos más abultados desde el rescate financiero de 2012. La cifra que se explica el impacto contable negativo de la fusión de CaixaBank y Bankia. La aprobación de la fusión de las dos entidades obligó al FROB, único accionista de BFA y propietario del 61,83 % de Bankia, a actualizar en su contabilidad el valor de esa participación, que se convertiría en el 16,12 % de CaixaBank, lo que tuvo un impacto negativo de 3.556 millones.