La pandemia ha acelerado la digitalización de las empresas gallegas, aunque casi la mitad de ellas han visto mermada su rentabilidad, lo que ha tenido “un impacto directo” en sus cuentas de resultados y, en consecuencia, también en su capacidad de lograr financiación. Así se refleja en un informe realizado por la consultora Improven a partir de una encuesta realizada a 130 empresas gallegas, en colaboración con 9 organizaciones. Según explicó el responsable de Improven, Sergio Gordillo, precisamente esa reducción del margen de beneficio ha sido la primera preocupación de los empresarios de Galicia durante la crisis sanitaria.

En la encuesta también se refleja la demanda de los empresarios de una mayor cooperación y coordinación entre administraciones de Galicia y del Norte de Portugal. Al respecto, las empresas gallegas identifican varias razones que les llevan a invertir en el país luso. Una de las organizaciones que ha colaborado en la realización de esta encuesta ha sido la patronal del metal, Asime, cuyo secretario general, Enrique Mallón, destacó el papel que debe tener la industria en la recuperación económica, a pesar de ser un sector “muy impactado”.

El resultado de esta encuesta fue presentada en una jornada celebrada en el Círculo de Empresarios de Galicia, bajo el título Situación actual de la empresa gallega y retos de la nueva realidad, inaugurada por el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde. Este hizo referencia a la “oportunidad” que supondrán los fondos europeos en el contexto de recuperación postpandemia y reclamó al Gobierno central “un escenario claro y equitativo” en el reparto de esas ayudas. “Esperamos que el Gobierno establezca reglas que podamos poner en contraste con el resto de Comunidades Autónomas y, por lo tanto, competir en igualdad de condiciones”, afirmó.