Lidl refuerza suma y sigue en el mercado español. La cadena de supermercados alemana creó 2.000 nuevos puestos de trabajo en el país en 2020 e incrementó sus compras nacionales un 13% hasta los 5.200 millones de euros. El grupo de distribución de alimentación aumenta sus ambiciones para el presente ejercicio en el que prevé invertir más de 400 millones de euros para reforzar su presencia en el territorio. Una hoja de ruta por la que, además, sumará 40 nuevos puntos de venta y ampliará sus recursos logísticos a nivel nacional.
Como parte de esta estrategia, la compañía adquirió, a principios de año, uno terreno en la localidad madrileña de Parla que destinará a uso logístico, al que se sumarán los futuros centros de Escúzar (Granada) y Martorell (Barcelona). Además, el próximo otoño la compañía pondrá en funcionamiento su nueva plataforma logística de referencia para el norte de España en Nanclares de la Oca, Álava.
La cadena de alimentación cerró el 2020 con unas ventas netas de 4.825 millones de euros, lo que supone un crecimiento del 9,7% respecto al ejercicio anterior. El pasado ejercicio, Lidl escaló posiciones entre los distribuidores de alimentación españoles hasta hacerse con el tercer puesto con un 6,1% de cuota de mercado.
En 2020, el hard discounter alemán invirtió cerca de 350 millones de euros en la apertura de 40 establecimientos y la puesta en marcha de una plataforma logística en Gran Canaria. La cadena cuenta ya con 630 puntos de venta y 11 centros logísticos en España y una plantilla de 17.000 empleados, 5.900 de los cuales fueron contratados el pasado año. “En un año extremadamente complicado para todos, hemos aprendido a adaptarnos a las circunstancias y a reaccionar centrando nuestros esfuerzos en velar por la salud y la seguridad de nuestros empleados y clientes, garantizar el abastecimiento de nuestras tiendas y redoblar nuestro compromiso con España”, comentó el director general de Lidl España, Claus Grande, en un comunicado.
