El objetivo de la Unión Europea de ser neutral en carbono en 2050 y la Transición Ecológica emprendida por el Estado empiezan a cosechar sus frutos. Los vehículos electrificados ganan terreno entre los clientes de los concesionarios. En el acumulado de los cinco primeros meses del año, los vehículos electrificados y de gas han dado el sorpasso a los de gasolina. Las matriculaciones de turismos y todoterrenos eléctricos, híbridos, híbridos enchufables, de gas e hidrógeno ya superan a los de los vehículos que utilizan gasolina como combustible. Todo en un escenario en el que el diésel mantiene su hegemonía tradicional en el mercado gallego.
Del total de coches matriculados, entre enero y mayo, el grupo de los coches eléctricos, híbridos (enchufable o no) y de combustibles alternativos (gas natural, gas natural licuado, gas licuado de petróleo e hidrógeno) se sitúa en segunda posición, hasta alcanzar las 3.156 matriculaciones. La tecnología de gasolina, por el contrario, se ha ido quedado atrás, concretamente en 2.392 coches matriculados, la tercera tecnología, según los datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). El relevo se produjo en el segundo mes del año y por una pequeña diferencia: con 893 matriculaciones de automóviles de gasolina y 916 de vehículos electrificados, una brecha que se ha ido agrandando mes a mes como constatación de tal tendencia.
Y ciertamente son varios factores, también normativos, los que están impulsando un cambio en la industria europea del automóvil. Por un lado, la ley que limita las emisiones de los vehículos ligeros, que entró en vigor en enero de 2020, tiene mucho que ver en todo ello. La normativa europea que obliga a los fabricantes a que la media de sus automóviles vendidos en el Viejo Continente no emita más de 95 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. “Los fabricantes están ampliando su gama de vehículos con híbridos, híbridos enchufables y eléctricos para evitar ser sancionados con multas millonarias”, analiza Daniel Morante, gerente de Kia Rías Motor. Esto, a su vez, provoca que los propios concesionarios estén interesados “en ofrecer a sus clientes la gama electrificada”.
Este año, además, entró en vigor la normativa WLTP, que mide el consumo de los coches nuevos con unos mecanismos similares a la conducción real y a la vez es más estricta en la medición de emisiones. En todo este cambio, cabe tener en cuenta que el Gobierno prevé el fin de los vehículos diésel y de gasolina para 2040, fecha en la que espera que todos los vehículos emitan 0 gramos de CO2 por kilómetro.
Los más populares, entre los electrificados, son los vehículos de gama híbrida no enchufable, apunta Morante. Y es que la falta de puntos de recarga continúa constituyendo un hándicap en la comunidad gallega para aquellos que quieran optar por un híbrido enchufable o por un eléctrico, apunta el experto. “Esto está retrasando el rejuvenecimiento del parque”.
Casi todos los vehículos incluyen ya tecnologías de hibridación o microhibridación, lo que implica que la mayoría de los modelos tengan un componente eléctrico, analiza Sergi Sánchez, gerente de Hyupersa (Hyundai). “En los modelos que comercializamos casi todos tienen esta tecnología. Hay fabricantes que lo hacen con diésel pero la mayoría aplica la hibridación a los vehículos de gasolina”. En este marco cabe considerar en el caso los híbridos no enchufables, “la única forma de repostar el coche es con combustible, lo que implica que en muchos casos emitan lo mismo que un vehículo diésel”, matiza Daniel Martín, gerente de PSA Retail.
El eterno escollo y la gran oportunidad
España continúa rezagada respecto a sus vecinos europeos tanto en lo que respecta a la venta de coches eléctricos como al despliegue de puntos de recarga, según desvela el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC. Y Galicia no puntúa precisamente bien en el ránking pues la comunidad se sitúa tercera por la cola en despliegue de electrolineras en el Estado. El territorio gallego cuenta, tan sólo, con 330 estaciones de recarga públicas.
La oportunidad está ahí. Y sino que se lo digan al tercer unicornio español que debutará en Wall Street. La firma catalana, Wallbox, especializada en cargadores de coches eléctricos, debutará en el parqué estadounidense en el tercer trimestre de 2021 y se prevé que supere los 1.000 millones de valoración. La empresa dará este gran paso de la mano de Kensington Capital, un vehículo de inversión que cotiza en la bolsa neoyorkina y que opera como SPAC (siglas que significan propósito especial de compra), con el objetivo de adquirir una empresa no cotizada y llevarla al mercado de valores.
