La nueva tarifa eléctrica ha vuelto a enfrentar a los socios de Gobierno en España. Mientras que la ministra de Hacienda y portavoz del Ejecutivo, María Jesús Montero, defiende el sistema de tramos porque permite –a su juicio– “planificar” mejor el consumo de las familias, ministros de Unidas Podemos (UP) como Ionne Belarra y Alberto Garzón exigen adelantar la hora valle nocturna hasta las 22.00 horas para no penalizar a los consumidores más vulnerables y trasladarán la propuesta a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Montero argumenta que “la tarifa por tramos es un instrumento que se pone a disposición de las familias para que puedan hacer una planificación” y que busca “intentar trasladar los momentos más caros y que puedan ser distribuidos a lo largo de las jornadas por las familias”. Y recuerda que “con esas medidas, el total del sector eléctrico bajaría las facturas en torno a un 2,7%”, por lo que considera que “cada uno tiene que contribuir con su propia capacidad y sabiendo que, para el futuro, las conductas medioambientales son fundamentales para que entre todos se pueda hacer el planeta más verde y el conjunto del sistema eléctrico más eficiente”.
Para los ministros de UP, en cambio, el nuevo sistema de tramos perjudica claramente a los hogares más vulnerables y se alinean con Facua para reclamar a la CNMC que adelante a las 22.00 la hora valle nocturna, en vez de a la medianoche. “Pensamos que sería buena idea adelantar la hora valle a las 22 horas de lunes a viernes como propone Facua y se lo solicitaremos a la CNMC”, señaló Belarra a través de su Twitter. También Alberto Garzón, ministro de Consumo y líder de IU, trasladó en redes sociales su preocupación por los “precios de los suministros básicos para las familias trabajadoras”. Este subrayó que siguen “empujando para todas las medidas que rebajen la factura de la luz” y en esta línea aseveró que es “necesario adelantar la hora valle” en la nueva estructura tarifaria, como han pedido los sindicatos y otros actores.
Autónomos
La “desproporcionada subida” de los costes energéticos tendrá una especial repercusión en los autónomos con actividades económicas en las que se utilizan equipos de refrigeración para la conservación de productos perecederos o bebidas, según destacó la organización de autónomos UPTA, que calcula que la factura de la luz se incrementará de media para esos trabajadores por cuenta propia un 25% con respecto al pasado año.
