Decenas de familiares, amigos y representantes de la industria de Vigo y Galicia se citaron ayer en Emorvisa para dar el último adiós al empresario e intelectual gallego Alfonso Paz-Andrade. La misa, celebrada a las 13.00 horas, contó con la emotiva lectura de un poema escrito por su progenitor, Valentín Paz-Andrade, a cargo de sus hijos Valente y Sabela, seguido de un sentido aplauso general. Valente, que agradeció todas las muestras de cariño recibidas, defendió la continuidad del legado de su padre. Su cuerpo fue posteriormente incinerado.