La planta de Vigo de Stellantis (antes Grupo PSA) volverá a detener su actividad en los dos sistemas el próximo domingo y el lunes por falta de componentes que integran microchips, y prevé también hacerlo -aunque no hay todavía confirmación oficial- la noche del 23 y en los turnos de mañana y tarde del 24, y toda la jornada del 30 de junio, según reportó este miércoles la dirección de la compañía al comité de empresa. Estas paradas llegan apenas unos días después de que Balaídos recuperase la plena producción en sus dos líneas.

Esta situación arrastra a toda la cadena de proveedoras de la comunidad, que tienen en marcha medidas de ajuste de empleo para adaptarse a la caída de la demanda. En total, el impacto roza los 25.000 puestos de trabajo directos en Galicia.

Mientras plantas como la de Stellantis en Vigo (u otras como la de Volkswagen en Navarra, que recientemente anunció que parará durante cuatro días este mes por falta de este componente) sigue sufriendo esta escasez mundial, los grandes fabricantes de microchips siguen anunciando inversiones. Uno de los principales, Taiwan Semiconductor Manufacturing Co (TSMC), ha iniciado ya las obras para una nueva factoría en Estados Unidos. Concretamente en Arizona, donde invertirá 12.000 millones de dólares (casi 10.000 millones de euros al cambio actual).