Los cada vez más elevados precios del alquiler han situado de nuevo la compra de pisos como principal opción de quienes planean una mudanza. En los últimos cuatro años, las grúas apenas levantaron nuevas construcciones en Galicia y el stock de vivienda a estrenar ha caído a mínimos, con apenas 20.000 pisos a estrenar disponibles. La pujante demanda en el mercado residencial ha puesto de nuevo las hormigoneras en marcha, con las ciudades de Vigo y A Coruña como el eje más atractivo para los nuevos compradores, pero también como las más deficitarias en la oferta. Tras el parón provocado por el estallido del COVID, las excavadoras vuelven a asentar los cimientos de las primeras promociones postpandemia. En la actualidad, están en el circuito de comercialización en Galicia un total de 148 edificios de viviendas, según datos de la Federación Gallega de Empresas Inmobiliarias (Fegein). Aunque esta oferta no basta para atender la lista de espera de propietarios en busca de un nuevo hogar, marca el inicio de una nueva etapa del mercado residencial en la comunidad.
Son varios los factores que han propiciado este vuelco en la demanda de vivienda a estrenar, según apunta la patronal inmobiliaria. Por un lado, el inicio de la reactivación económica y las perspectivas positivas de cara a este segundo semestre, junto un cambio de preferencias por inmuebles más grandes, así como el aumento de los ahorros por el parón de la pandemia y una casi nula rentabilidad en los activos financieros. “El aumento de los precios de los alquileres en los últimos cinco años y unas condiciones de financiación que se mantienen endurecidas, pero estables, con ya más de la mitad de las hipotecas a tipo fijo, cuyo coste se ha reducido en unos 50 puntos básico de media en 2020 han convertido las viviendas nuevas en el principal atractivo”, destaca el presidente de Fegein, Benito Iglesias.
Las nuevas promociones que hoy se levantan en Galicia se concentran el eje urbano Vigo-A Coruña. Es la provincia coruñesa la que suma el grueso de los nuevos bloques de viviendas en la comunidad, con un total de 68, casi la mitad del conjunto autonómico (46%). Las principales ubicaciones elegidas por los promotores son las áreas de A Coruña, Oleiros, Santiago, Ferrol y O Barbanza. Le sigue en el ranking Pontevedra, con 50 nuevas edificaciones residenciales (el 34% del total), con Vigo, Pontevedra, O Morrazo y Sanxenxo, como destinos principales.
Lejos de estas cifras están las promociones que se comercializan en Lugo (22) y Ourense (8), ahora bien, la demanda en estas provincias poco tiene que ver con la que soportan las provincias atlánticas. En Lugo, los ejes de las nuevas construcciones son A Mariña, el área de Lugo, Vilalba, Cervo y Burela. Y en Ourense, las grúas se concentran en la ciudad de As Burgas y su entorno, A Rúa y O Carballiño.
De las nuevas promociones, el 23% están participadas por la Sareb o por entidades financieras.
Tipo de vivienda
Los nuevos propietarios buscan inmuebles más grandes. Destaca el tirón de las viviendas unifamiliares, cuya demanda aumentó en el último año más en un 14%, los pisos de cuatro o más dormitorios crecieron un 7 y los que tienen jardín y piscina en urbanización, un 4,5%. La búsqueda de pisos y casas con más metros cuadrados, más luminosos, con jardín o terraza es lo más demandado.
La demanda se concentra en los municipios limítrofes a las siete ciudades. Entre los concellos de la provincia de A Coruña más demandados figuran Oleiros, Ames, Arteixo, Muros y Ribeira. La lista en Pontevedra incluye a Sanxenxo, Baiona, Nigrán, O Porriño y Cangas. En Ourense, destacan Allariz, Barbadás, Pereiro de Aguiar, San Cibrao das Viñas o O Carballiño. Y en Lugo, la demanda se concentra en Viveiro, Ribadeo, Monforte, Foz y Burela. “Oleiros es la Marbella gallega de las Rías Altas y Sanxenxo, de las Baixas; los dos tiran del mercado, del turismo y son el epicentro prácticamente de todas las operaciones de compraventa y alquiler de viviendas vacacionales”, destaca el presidente de Fegein.
Perfil del comprador
La costa gallega se ha convertido en el principal atractivo de los nuevos compradores. El perfil del comprador es muy variado: desde pequeños rentistas que adquieren una vivienda para alquilarla en vacaciones, hasta matrimonios del interior de Galicia o de comunidades como Madrid o Castilla y León o parejas de 30 a 45 años con hijos menores que buscan espacio o viviendas unifamiliares con jardín. “Pero echamos en falta al cliente del norte de Portugal, que de momento no está activo, debido a las actuales circunstancias sanitarias y connotaciones económicas”, advierten desde la patronal.
