El Gobierno Mauricio Macri, a través de la resolución 42/2019, decretó que los 19 de cada mes eran los días de comer pescado. “Institúyese el día 19 de cada mes como el día preferencial para la ingesta de pescados y mariscos argentinos, a fin de promover su consumo, reza la norma. Frente a los más de 57 kilos de carne de vaca que consumen al año per capita, en las ciudades de Buenos Aires o Rosario no pasan de los cinco de proteína marina. Por eso no saben cuánto cuesta un kilo de langostinos, como reconocen En España, y más allá de eventos familiares, tampoco se ha desestacionalizado o generalizado la venta minorista (en supermercados) de mariscos, pulpo o ciertas especies.
Y no muchos conocen cuánto vale el kilo de tintorera, pez espada o camarón; se consume principalmente en taperías, restaurantes o en eventos. Es, la del canal horeca (hostelería, comedores institucionales, catering), una pata fundamental para la industria pesquera gallega; un pilar que el COVID arrancó de cuajo durante los meses de confinamientos, restricciones de aforos y limitaciones a la movilidad. Con todo, las principales operadoras del país –todas ellas del área de Vigo y Marín– lograron amortiguar el golpe. Más aún, elevaron ligeramente su facturación, hasta los 3.500 millones de euros, ligeramente por encima de los 3.434 precedentes.
Es el acumulado de quince compañías, lideradas por Nueva Pescanova, que han facilitado a FARO las principales magnitudes de 2020. El grupo presidido por José María Benavent cerró el ejercicio con 905 millones de euros en ingresos, tras encajar un retroceso en las ventas del 14,5%. La congelación del canal horeca forzó a la industria a tratar de adaptarse rápidamente a las nuevas pautas de consumo, de ahí que lanzaran una apuesta inédita por el retail (o minorista). “El cierre del canal horeca, los cierres de las zonas principales de venta y la supresión de citas de gran consumo (Fallas, Feria de Abril, Semana Santa...) hacen que el pescado no tenga ninguna demanda”, lamentaban desde la cooperativa de armadores de Vigo (ARVI), en referencia a algunas especies.
Los resultados
Grupo Profand fue, con mucha diferencia, la compañía que experimentó un mayor incremento en su cifra de negocio. El 2020 fue el primer ejercicio completo con la aportación de Caladero en su balance, antigua filial de Mercadona y líder en España en la producción y distribución de pescado envasado en atmósfera protectora. Alcanzó los 660 millones de euros, más del doble que el ejercicio anterior, y alcanzó las 100.000 toneladas comercializadas. La compañía que dirige Enrique García Chillón acaba de adjudicarse las instalaciones de la desaparecida Isidro 1952 (antigua Isidro de la Cal), con la planta y el frigorífico de Cambre y las piscinas fluviales de truchas, como avanzó FARO.
En fase de expansión continúa Iberconsa, que totalizó 356 millones de euros en ventas el pasado año. Acaba de inaugurar su primera –y única, de momento– factoría en España, situada en Bouzas, tras una inversión de 15 millones de euros. Prevé alcanzar unos ingresos de 700 millones en 2024.
Crecimiento orgánico
Fiel a su estrategia, también Pescapuerta continúa la senda de crecimiento orgánico que la ha consolidado en el top 5 de la industria. Ha reforzado su presencia en Mauritania con el buque congelador Alpha Peche 2 (antes Monte Víos), con la pesca de cefalópodos como objetivo principal. El canal horeca es el destino principal de los productos del Grupo Pescapuerta, bien sea directamente a través de su filial de distribución, como a través de sus clientes mayoristas en España, Europa y el resto del mundo. Pese al COVID, consiguió limitar la caída en su cifra de negocios al 16%, con 209,4 millones de euros. El descenso en las ventas para Grupo Pereira en el segmento horeca fue del 30%, que compensó con un avance del 20% en retail. Con cerca de 134 millones de euros de facturación consolidada, el 40% de esta empresa familiar se destinó a exportaciones. La firma que comanda José Enrique Pereira cuenta con 942 personas en plantilla.
Además de Profand, fueron dos las compañías que mejoraron sus registros pese al año pandémico. La primera fue Mascato, que pasó de 206 a 218 millones de euros de facturación. La segunda, la siempre activa y jovencísima Wofco (Worldwide Fishing Company), con 152 millones, con un 67% de ventas en el exterior. La firma capitaneada por Alberto Barreiro, Borja Tenorio y Alfredo Iglesias destinó 21 millones de euros para su entrada en sociedades pesqueras y la compra de dos pesqueros. Tienen en agenda inversiones por hasta 20 millones de euros más este año, con el objetivo de ganar capacidad de producción.
En Grupo Fandicosta el revés llegó, de nuevo, por las filiales más dependientes de la distribución horeca (Bonfrig, con un retroceso del 40% en las ventas) y especies de palangre (Peixemar). Pero el equipo del veterano Ángel Martínez Varela mantuvo el pulso con el retail: el grupo facturó 196,5 millones de euros. Por encima de la barrera de los 100 millones de euros figuran Atunlo (alianza entre la viguesa Comercial Pernas, Inpesca y Pevasa, con 168 millones de euros en ingresos) y la propia Pernas (Coper), con otros 135 millones y más de 100.000 toneladas comercializadas.
La también joven Lanzal, con una apuesta decidida y significada por el retail, se mantuvo por encima de los 83 millones de euros, ligeramente superior al resultado de Frioantartic (80,6). Marfrío –que apenas varió su volumen de ventas, al pasar de 75,3 a 74,5 millones–, Pesciro (49) y Grupo Vieira (39) completaron un ejercicio titánico en esfuerzos para toda la industria, considerada como esencial durante toda la pandemia, con un gran balance general. Y con la previsión de proseguir en la mejora de su capacidad extractiva (flotas), fabril y la apertura de nuevos mercados.
