La Xunta ha lanzado esta semana la licitación para la construcción de dos nuevas patrulleras para el Servizo de Gardacostas de Galicia. La Consellería do Mar apuesta por continuar con la renovación de la flota de mediano tamaño con un contrato de 2,2 millones de euros (IVA incluido), con lo que son ya siete unidades las reemplazadas desde que se inició el proceso en 2018. El astillero moañés Rodman Polyships se adjudicó las cinco patrulleras licitadas con anterioridad, una de ellas de altura.
Reemplazará a dos embarcaciones, aunque una de ellas podría seguir en activo
La intención de la Xunta es reemplazar dos unidades de las que actualmente están en servicio (la Serra do Faro, con base en Portonovo, y la Susana de Luces, en Portosín) por otras dos gemelas de entre 15 y 17 metros de eslora, aunque estudia mantener una para utilizarla como “comodín”, es decir, que la flota pasaría de ocho barcos ligeros a nueve. Como las anteriores, estarán construidas en poliéster reforzado con fibra de vidrio (PFRV) y el astillero que resulte ganador tendrá 12 meses para completar la entrega.
Hasta la fecha este tipo de embarcaciones se adjudicaron a Rodman, que hace tres años propuso su modelo Rodman 56 para imponerse en la licitación a Astilleros del Ulla, que ya no se presentó al siguiente concurso lanzado desde Mar para las dos siguientes unidades. Las cuatro están entregadas y cerca de la botadura está la Rodman 130, el modelo de patrullera de 40 metros de eslora valorada en 6,5 millones de euros.
FARO siguió de cerca el proceso de renovación de la flota de Gardacostas. Con el objetivo de mejorar las tareas de inspección y vigilancia pesquera, así como de apoyo y control de la flota, Mar se propuso la renovación de unas ocho unidades, como explicó en 2018 la conselleira Rosa Quintana. Por el momento van siete con las dos ahora licitadas. En estudio está la fabricación de un barco realizado en madera y con propulsión a base de gas natural licuado (GNL).
