La necesidad de aliviar los pagos dispara las peticiones para renegociar hipotecas

La necesidad de aliviar los pagos dispara las peticiones para renegociar hipotecas
En plena tercera ola del coronavirus, una de las más agresivas para la salud y la economía, el Gobierno aprobó una nueva moratoria de hipotecas y préstamos al consumo para evitar que el parón de la actividad y la falta de liquidez en los hogares y las empresas desemboque en una crisis de solvencia. El plazo de solicitudes estuvo abierto entre 4 de febrero y el 30 de marzo. ¿Quién podía pedir el aplazamiento? Los consumidores en situación de vulnerabilidad –a grandes rasgos, un trabajador en paro o los autónomos con una caída de más del 40% en el negocio, siempre que sus ingresos no superasen los 1.694,70 euros, tres veces el indicador público de renta de efectos múltiples (Iprem)– y las compañías de transporte y turismo en general. Las condiciones no variaron para los créditos ya en suspenso de la anterior moratoria. Entre una y otra pasaron cuatro meses y pico, demasiado para algunos deudores que optaron por negociar con las entidades financieras un cambio de condiciones de sus créditos. Solo en hipotecas, el número de novaciones en Galicia entre diciembre y febrero rozó las 1.500, el triple que en esos mismos meses antes del estallido de la pandemia.

Agencia ATLAS / EP
La novación recoge cualquier modificación posible del contrato de préstamo para la adquisición de un inmueble. Desde la ampliación y la reducción del capital o el periodo de amortización, al tipo de interés, pasando incluso por la divisa. Fue una de las herramientas más usadas en la crisis financiera de 2008 para aliviar al sector privado del elevadísimo endeudamiento en la burbuja inmobiliaria. En 2009 las novaciones en Galicia superaron las 15.000 y más de 14.700 en 2010. Las renegociaciones se fueron aminorando a medida que mejoró la situación de la economía y los tipos de interés descendieron hasta mínimos históricos. En 2019 no llegaron ni a 2.000.
El escudo social del Ejecutivo para amortiguar el golpe económico de la crisis del coronavirus contuvo las reestructuraciones de las hipotecas. De hecho, en todo el pasado ejercicio fueron 2.230. Pero sí hay un cambio de tendencia coincidiendo con ese paréntesis para pedir nuevos aplazamientos hasta la nueva moratoria de principios del actual 2021. Las hipotecas de todo tipo –vivienda, locales, terrenos o bienes rústicos– con cambios en diciembre fueron 506, otras 425 enero y 538 en febrero, el dato más alto desde agosto de 2015, según el reciente balance del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Hasta la renovación de la medida, en España se aprobaron cinco moratorias diferentes de crédito que a 31 de diciembre del pasado año sumaron 1,38 operaciones. El importe del crédito amparado por los aplazamientos supera los 56.000 millones de euros, el 5% del total de financiación al sector privado no financiero del país, según el Banco de España. El volumen de extinciones, amortizaciones y desestimientos desde entonces ronda los 22.000 millones, por lo que el saldo en vigor de las moratorias se situó en 34.000 millones al cierre del ejercicio.
El supervisor apela a “monitorizar de forma cuidadosa” la medida “dada la incertidumbre que rodea a la evolución de la actividad económica”, teniendo en cuenta además la nueva convocatoria para pedir aplazamientos este año. “La experiencia acumulada estos meses muestra que este tipo de medida de apoyo es flexible, y es posible una activación y retirada relativamente rápida de la misma, al tiempo que debe ser usada de forma prudente para preservar unos incentivos de repago adecuados”, apunta en el análisis de seguimiento de los programas de moratorias publicado la pasada semana. Más de 15.000 millones pasaron de una moratoria legal a aplazamientos convencionales del sector financiero y el 85% vence a lo largo de este primer semestre de 2021.
¿Quiere decir esto que el mercado hipotecario se ha paralizado en la comunidad? En absoluto. Se firmaron 1.620 operaciones en febrero, prácticamente las mismas (1.630) que justo un año antes, en la antesala del comienzo de la pandemia. En todo 2020 el total alcanzó las 16.814, un centenar de hipotecas más que en 2019. Sí descendió algo, un 2,9%, el capital prestado, hasta los 1.710 millones de euros. Para viviendas fueron 11.362 crédito, frente a los 11.356 de 2019. La hipoteca media está alrededor de los 102.000 euros, con un tipo del 2,25%, una cuota mensual de 467 euros y 23 años y 4 meses de amortización.
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