El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia es la llave que tiene España para abrir la caja donde la UE guarda los fondos Next Generation. Esas tres palabras resumen muy bien el objetivo del histórico plan diseñado por Bruselas y los estados miembros, una especie de Plan Marshall europeo con 750.000 millones de euros de inversión para dejar atrás las heridas de la pandemia en la actividad y el empleo y reinventar el tejido productivo bajo las premisas de la sostenibilidad, la digitalización y la justicia social. Aquí vendrán unos 140.000 millones, sin contar otros mecanismos de ayuda a mayores y la cuota que le corresponda al país en el presupuesto plurianual comunitario de 1,07 billones hasta 2027. El Gobierno aprobó el pasado martes su estrategia y la vicepresidenta segunda y ministra de Economía, Nadia Calviño, confirmó que hoy mismo se remitirán los 2.000 folios a la Comisión Europea, con dos meses de plazo a partir de ahora para dar el visto bueno. Todos, desde las propias administraciones a los empresarios, pasando por los economistas y las entidades financieras, coinciden en que los Next Generation son “la gran oportunidad” y “un reto de gestión” que, antes incluso de acceder a los recursos, está provocando “un cambio de mentalidad” en el sector público y el privado.

“Además de la significativa cantidad de fondos, 750.000 millones de euros adicionales al presupuesto ordinario de la UE, supone un avance enorme en la construcción europea y de coordinación porque todos los países tienen los mismos requisitos y condicionalidad”, explicó Blanca Montero, responsable de Fondos Europeo y subdirectora general de Banco Sabadell, durante el seminario “Fondos europeos: una oportunidad para Galicia” organizado ayer por FARO y la entidad financiera y conducido por Lara Graña, redactora jefa del periódico. “No sabemos cómo será la realidad pos-COVID-19 –añadió Montero–, pero no será como esta”.

Es el momento, según Jorge Cebreiros, presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra (CEP), de que la UE “apueste por ser una potencia tecnológica y con focos estratégicos”. La inyección prevista en España equivale al 11% del Producto Interior Bruto (PIB). Entre los diferentes mecanismos de ayuda agrupados en los Next Generation está el de Recuperación para la Cohesión y los Territorios de Europa (React-UE), que aporta este mismo año 440 millones de euros a Galicia. “En todo el plan operativo Feder entre 2014 y 2020 se llevan gastados 490 millones”, compara Cebreiros, que, aún así, duda de que la dotación comunitaria sea suficiente: “Van a tener que ampliar”.

  • España y otros 17 países tienen sus planes aprobados

    Este mes de abril es clave para que se abra el grifo del Next Generation. “Ha habido muchas noticias y grandes avances”, explica Blanca Montero. Con España son ya 18 los países con planes nacionales aprobados. El primero fue Portugal, el pasado 22 de abril. No es un proceso fácil. Lo sucedido en Alemania es el mejor ejemplo, “un pequeño susto” hasta que el Tribunal Supremo dio su OK a que siguiera adelante. Faltan cosas por saber, como el reglamento de la UE que desvelará, entre otras cuestiones fundamentales, la intensidad permitida de ayudas por proyecto y tipo de empresa.

“Galicia se encuentra en una gran oportunidad para transformarse y ser más competitiva, digital y con empleo de calidad”, destacó Santiago Álvarez, responsable de Proyectos Tractores en el Igape, que alaba “la altura de miras de Europa” para “salir más reforzados en la próxima generación”. Las empresas “buscan sinergias entre ellas” y la administración se centra en “fórmulas de colaboración”. Falta todavía conocer “la letra pequeña” de la operativa de los fondos, pero Álvarez asegura que los más de 300 proyectos incluidos en la candidatura gallega “son viables”. “Existe apetito”, remarca.

La reiterada idea de oportunidad es “casi imperativa” en opinión de Miguel Ángel Vázquez Taín. “No digo que sea el último tren, pero difícil que pase otro así”, asegura. El presidente del Consello Galego de Economistas apela a “una ejecución adecuada” que obliga “al trabajo conjunto” y “dejar la política al margen”.

“No hay que olvidar que más del 50% de los fondos se gestionarán por las comunidades aunque todo va en un único plan nacional”, recuerda Blanca Montero. “Se están cumpliendo los plazos, queda algo de concreción –afirma la subdirectora general del Sabadell–, pero con esta información las empresas deben ponerse a trabajar”. Entre los pasos dados hay las 15 manifestaciones de interés de los ministerios para tener “pistas de las empresas sobre los proyectos importantes” y los Proyectos estratégicos para la recuperación y transformación económica (Perte), uno conocido para la cadena de valor de la automoción y otro en camino para industria agroalimentaria, ambos “muy importantes para Galicia”.

Los expertos lo tienen claro: la remesa de fondos debe llegar también a las pymes

“Las pymes juegan un papel importante como proveedoras de servicios. ¿Cómo se han internacionalizado? Acompañando la expansión de las grandes empresas –apostilla Blanca Montero–. Estos fondos son un revulsivo para cambiar el funcionamiento de la economía”. “A veces pensamos que los Perte son un gran proyecto de una gran empresa, pero no es así y el Gobierno puede convertirlos en grandes contenedores en los que se integren las pymes”, indica Vázquez Taín. “Se ha incrementado la cultura colaborativa –subraya– y vemos incluso a empresas competidoras sentarse juntas”. El máximo responsable del Consello Galego de Economistas considera que el cambio de mentalidad se ha trasladado también a las administraciones a la hora de tramitar. Ahí está una de las funciones también de la oficina de Proyectos Tractores del Igape. “Detectamos proactividad entre las empresas, pero también en los clústeres”, asegura Santiago Álvarez.

A favor de Galicia juega la “mucha experiencia” en la gestión de fondos europeos y Cebreiros está convencido de “una buena ejecución” en España porque la UE será “estricta en cumplir hitos y objetivos”. Lo que le sobra al presidente de la CEP es “sobreinformación”. “Se nos han vendido los planes 500.000 veces con dinero a punta pala por motivaciones políticas –se queja–, creando un miedo a mayores de los que ya tienen los empresarios por el cronograma”. El colectivo debe continuar “con lo que estaba haciendo: ser más competitivo y alinear proyectos con los ejes de los planes comunitarios. “No hay prisa. Ya vendrán las convocatorias. No llegamos tarde”, enfatiza. 

“Habrá más ayudas para implementar proyectos que son viables”

Santiago Álvarez - Subdirector de Proyectos Tractores del Igape

Santiago Álvarez

La candidatura gallega a los fondos del Next Generation incluye de momento 354 proyectos (247 iniciativas públicas y 107 privadas) que podrían movilizar, según la Xunta, cerca de 20.000 millones. Con ellos se quiere ganar tiempo para luego “ajustarlos” cuando “se conozcan aspectos como la elegibilidad de los gastos o el techo de las ayudas”, detalla Santiago Álvarez. “La administración debe ser ayudante y facilitadora”, señala el subdirector general de Proyectos Tractores del Igape, que insiste en la importancia de mirar más allá del programa de recuperación de la UE porque también el nuevo marco plurianual será una fuente de financiación potente. “Si un proyecto está alineado con el Next Generation, perfecto, si no, habrá otras ayudas para implementarlos si son viables”, asegura.

La reciente ley de simplificación administrativa para acortar los plazos de autorizaciones “va en esa línea de facilitar la implementación”, según Álvarez. “En Galicia hay interés de proyectos, de hacer cosas, y todavía estamos en el momento adecuado para ir cumpliendo los plazos”, dice. 

“No es el momento de inventar la rueda ni diseñar proyectos que son inalcanzables”

Miguel Ángel Vázquez Taín - Presidente del Consello Galego de Economistas

Los Next Generation fuerzan un cambio de mentalidad en empresas y administraciones

En los 2.000 folios del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia viajarán a Bruselas más de un centenar de reformas, “algunas que se pedían ya antes”, como recuerda Miguel Ángel Vázquez Taín. Hay tres especialmente importantes: pensiones, mercado laboral y fiscalidad. Esas y el resto “requieren altura de miras, casi acuerdos de Estado de los partidos”, sostiene el presidente del Consello Galego de Economistas, y “con todos los niveles de la administración y los agentes sociales”. En esa misma línea, Vázquez Taín echa en falta “interlocución con otras administraciones” más allá del Gobierno central y las autonomías, “como las locales, que van a tener mucho que decir”, especialmente en todo lo relativo a la simplificación administrativa.

Un aviso a las empresas: “Hasta en los Perte habrá concurrencia competitiva, lo que obliga a estar a la expectativa para poder alinearse a los proyectos en la medida de lo posible”. “No es el momento de inventar la rueda. No empecemos a diseñar proyectos que son inalcanzables”, insiste, pensando en que habrá tope de subvención para cada uno.

“Las entidades financieras somos un aliado natural para el proceso”

Blanca Montero Corominas - Responsable de Fondos Europeos y subdirectora general de Banco Sabadell

Los Next Generation fuerzan un cambio de mentalidad en empresas y administraciones

“Hay que transmitir a las empresas que esto acaba de comenzar y que las entidades financieras como Banco Sabadell vamos a estar a su lado, somos un aliado natural”, proclama Blanca Montero. Desde la otra óptica, la de la gestión pública, la responsable de Fondos Europeos de la entidad financiera admite que la gobernanza “va a ser compleja”. “Diálogo entre ministerios, de los ministerios con las comunidades autónomas, con entidades locales...”, enumera. Otro reto más en el que se encuadra el real decreto 36/2020 del Gobierno con medidas de simplificación administrativa y que las autonomías han ido también replicando.

“Tenemos una estructura territorial con 17 comunidades y dos ciudades autónomas con muchas competencias administrativas y todo esto en un único plan nacional con compromisos e hitos dependientes de lo que hagan ellas”. Falta por saber parte de la operativa, los reglamentos, donde estará la respuesta de “a qué ventanilla hay que ir”. “Es tan complejo que requiere hacerse bien”, advierte.

“Muchas de las empresas con proyectos los llevarán a cabo aunque no tengan ayudas”

Jorge Cebreiros Arce - Presidente de la Confederación de Empresarios de Pontevedra

Los Next Generation fuerzan un cambio de mentalidad en empresas y administraciones

El macrorescate de la economía comunitaria es “la última oportunidad de Europa para liderar el crecimiento mundial”, resume Jorge Cebreiros, “optimita por naturaleza” confeso porque, entre otras cosas, “ya se está viendo la reacción de las empresas” ante esta oportunidad excepcional. Queda ahora que el afán se “cristalice en proyectos competitivos”, aunque el líder de los empresarios de Pontevedra es menos efusivo respecto a la “confianza” en el reparto. “Quizás me estoy tirando de la moto por falta de información, pero veo mucho de decisión política y territorial”, asegura.

Con subvenciones o no, “muchas de las empresas que se han presentado a las manifestaciones de interés y los proyectos de Galicia tienen pensado llevarlo a cabo aunque no reciban fondos”, anticipa Cebreiros. “Es –aplaude– el espíritu empresarial de toda la vida”. Recurrirán a fondos propios, “como ya se ha hecho en ciertas convocatorias anteriores donde la intensidad de la ayuda no superaba el 15%”. “Las grandes empresas tienen que ser el ejemplo –pide– y dar cabida en su cadena de valor a los proveedores”. 

De izquierda a derecha: Lara Graña, Pablo Junceda y Rogelio Garrido, en el arranque del seminario sobre fondos europeos. Ricardo Grobas

Junceda pone a las empresas gallegas como “ejemplo para el país”   

Garrido liga el éxito “a la capacidad de transformar en un momento disruptivo”

Van muchos meses hablando del Next Generation y de la transcendentalidad de este paquete de estímulos sin precedentes, siguiendo paso a paso el largo camino de su tramitación. De hecho, el próximo 27 de mayo se cumplirá un año ya desde que la Comisión Europea propuso el mecanismo de recuperación en respuesta al duro golpe la de la pandemia y los extras específicos por la crisis del coronavirus en el presupuesto a largo plazo 2021-2027. “Como siempre digo dentro de mi casa, el Sabadell, hay mucha literatura, pero lo que quizás necesitan en estos momentos los empresarios es bajar la pelota al campo”, defiende Pablo Junceda, director general de Sabadell Gallego y subdirector general del grupo financiero. Una traducción simultánea de “toda esa avalancha de miles de millones que van a venir a España y son ciertos”.

“¿A qué ventanilla tengo que acudir? ¿Cuáles son los tiempos? ¿Qué cosas hay que ir preparando?”, pone Junceda sobre la mesa. El responsable de Sabadell Gallego tiene “super claro” que la banca es “absolutamente esencial” para “dar respuesta a estas preguntas concretas” cuando sea posible hacerlo y “sobre todo, vamos a ser especiales para ayudar a los empresarios y empresas de Galicia a prepararse para poder aprovechar los fondos europeos”. “No son la solución, son una parte, porque la solución la conocemos bien en Galicia y no es otra que los empresarios y las empresas, que son y han sido históricamente, crisis tras crisis, un verdadero ejemplo de superación –añade–. Siempre pongo a la empresa gallega como ejemplo de la gran empresa de este país”.

Los 14 meses “más duros que hayamos vivido” han destruido “una parte del ecosistema vital y económico”, destaca Rogelio Garrido, director de FARO. Con el avance de la inmunización frente al COVID-19 “se vislumbra” el momento “de reconstruirse, levantarse y ponerse en marcha”. Los fondos europeos son una palanca para la modernización de la economía y las empresas, “la gran vacuna económica”. “Aunque la primera pregunta es si es si los proyectos que se presentan son una propuesta realista o, como alguno sostiene, está inflada, si existe el riesgo de que esto se convierta en una subasta”, cuestiona Garrido, que considera imprescindible “huir del minifundismo autonómico, los proyectos solapados y la burocracia”. “El éxito está íntimamente ligado a su capacidad para transformar en un momento disruptivo –concluye– y que lleguen a las pymes, que son el 99% del tejido productivo”.