El coronavirus abrió un paréntesis en Greenalia. Antes de lanzar la hoja de ruta 2022-2026, la compañía lanzó un plan intermedio de puente con el anterior para cruzar la crisis. Y los primeros objetivos se cumplen. El encendido de la planta de biomasa de Curtis, con 13,2 millones de euros de ingresos, y los 1,5 millones del parque eólico de Miñón (24 megavatios), la cifra de negocio creció un 6,7% el pasado año, hasta los 43 millones de euros, y el margen bruto de explotación (ebitda) alcanzó el 11 millones, un 235% más que en 2019. La inversión ascendió a 54 millones. La prueba, según Manuel García, el CEO, de “la resiliencia mostrada por el sector y nuestra compañía en particular”. “No solo hemos mantenido el ritmo de trabajo de los proyectos, sino que hemos ampliado objetivos”, remarcó durante la presentación ayer de los resultados anuales, reivindicándose como el único operador energético presente en cuatro tecnologías, tras el desembarco en eólica marina en Canarias (cinco parques) y un proyecto para Galicia.
Greenalia tiene estudiado ya el potencial de la comunidad para la offshore y “las zonas de mayor recurso” y así se lo ha trasladado al Ministerio para la Transición Ecológica en una de las manifestaciones de interés para la financiación con fondos europeos y la Xunta. “Estamos pendientes del impulso definitivo del Estado a esta tecnología –añade la compañía– para concretar estos desarrollos”. “Se debe y se puede”, subraya Beatriz Mato, directora de Desarrollo Corporativo y Sostenibilidad, que apela a aprovechar “el know how del metal y el naval, la industria de componentes y la ubicación estratégica” de la comunidad para la eólica marina.
La cartera de proyectos supera los 3.200 MW, el 83% de ellos con conexión a la red. La cuarta emisión del bono verde elevó la caja a 42 millones de euros. En 2022, Greenalia saltará del Mercado Alternativo Bursátil al Continuo y, aunque la expansión a EEUU apuntaba a 2030, podría llegar antes. “Estamos en conversaciones con socios locales y analizando oportunidades, un trabajo muy avanzado”, señala Antonio Fernández-Montells, director financiero.