Alcoa y la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) continúan distanciadas en sus negociaciones para la venta de la planta de San Cibrao, en Cervo (Lugo). Al término de la reunión multilateral de seguimiento de ayer, en este caso convocada por la multinacional del aluminio (que se comprometió a informar de las conversaciones al menos una vez al mes), el secretario general de Industria y Pyme, Raúl Blanco, lanzó un mensaje directo a la empresa: “Que no intente que sean las administraciones las que le vendamos la planta. No es esa nuestra función”, aseveró.

Blanco, en declaraciones a los medios, aseguró que la SEPI “dará respuesta” a Alcoa respecto a la propuesta que hizo de indemnidad (blindaje ante eventuales reclamaciones judiciales tras la venta), pero subrayó que lo hará “dentro del marco jurídico”. “La propuesta que hizo Alcoa no cumple el marco jurídico y por tanto no va a ser aceptada”, afirmó el secretario general.