Aunque ya es un secreto a voces que algunas compañías energéticas piensan en Galicia para llevar adelante sus proyectos de parques eólicos en el mar, en el sector faltan todavía “seguridad jurídica y un marco regulatorio apropiado”, sobre todo saber en qué lugares se pueden colocar. Las localizaciones saldrán de los planes de ordenación del espacio marítimo, actualmente en elaboración. El Galician Offshore Energy Group, la plataforma de más de 40 empresas vinculadas a la industria capitaneada por Asime, cuentan con que se apruebe a finales de año. “En Galicia tenemos al menos tres zonas muy adecuadas para la implatación de parques eólicos con capacidad de conexión”, recordó ayer su secretario general, Enrique Mallón, durante una cumbre del grupo, en referencia a los puntos identificados en los estudios preliminares: el sur de la comunidad, Punta Langosteira y A Mariña de Lugo.

Los promotores reclaman el “desbloqueo” de la actividad. “Es la industria que nos puede dar más alegrías en los próximos años”, defiende Mallón. El GOE-Asime, que reivindica Galicia como “un polo de relevancia” en offshore, estima que con “una implantación cerca de las cosas gallegas de parques eólicos de densidad media”, el número de empleos directos pasaría de los 800 actuales a 6.000. “Las tecnologías que se manejan son máquinas de alta potencia que permitirían una producción energética muy importante con un número muy reducido de aerogeneradores”, señalan.