No es más que una hipótesis de tra bajo, pero nadie se cierra en banda de momento. La “mesa de diálogo” sobre el futuro de Ence celebrada en el Ministerio para la Transición Ecológica, con todas las partes implicadas en el conflicto de la pastera, rescató ayer al alternativa del traslado como una de las posibles soluciones para mantener la actividad en Galicia, conservar los puestos de trabajo y, al mismo tiempo, retirar el complejo industrial de la orilla de la ría de Pontevedra en Lourizán. Con una “amenaza” tanto legislativa como judicial (un recurso ante la Audiencia Nacional y la Ley de Cambio Climático) que afecta a la actual concesión de Costas a Ence –que podría concluir en 2033, cuarenta años antes del final de la prórroga hasta 2073 otorgada por Madrid en 2016–, la “mesa de diálogo” sentó ayer en la misma sala al Gobierno central, la empresa, la Xunta, el Concello, los trabajadores, y sectores vinculados como el transporte y los madereros. Es la primera vez que todos se ven las caras, conscientes de que el tiempo se acaba, ya que puede estar al caer la sentencia de la Audiencia Nacional que decida si aquella prórroga es legal o no, en respuesta a los recursos del Concello, Greenpeace y Defensa da Ría.

En este sentido, tanto Ence como la Xunta quisieron dejar claro que la alternativa actual a una posible sentencia negativa es el cierre de la planta de Lourizán, pero tampoco se cierran a otras opciones. Así, la compañía emitió un comunicado tras la cita de ayer, a la que asistió su presidente, Ignacio Colmenares, en el que subraya que “continúa y continuará defendiendo la legalidad de la concesión de la planta de Pontevedra y, por lo tanto, su permanencia en Lourizán hasta el año 2073”. Añade que “como la compañía ha explicado en repetidas ocasiones, y como también demuestran informes de ingeniarías independientes como Poyry e Idom, el traslado de esta instalación no es posible por motivos técnicos (acceso a puerto, a madera, al agua, etc.) ni económicos”. Pero la novedad es que también dice que “por responsabilidad” la compañía estudiará cualquier posibilidad de futuro que se plantee en el contexto de esta mesa y está dispuesta a escuchar activamente alternativas de ubicación”. La Xunta exige financiación con fondos procedentes de la Unión Europea.