“Ha sido el año de mejor gestión en la historia de Mercadona”. Así resumía ayer el presidente del buque insignia de la distribución comercial en España, Juan Roig, un ejercicio, el primero de la era del coronavirus, en el que la compañía ha elevado sus ventas hasta 26.932 millones de euros durante 2020, lo que supone un incremento del 5,5% respecto al año anterior. Además, el beneficio neto se disparó hasta los 727 millones de euros, un 17% más que el período precedente. Sin duda, el COVID-19 no parece pasar factura a la firma familiar valenciana porque también pudo crear 5.000 nuevos puestos de trabajo (la plantilla ya alcanza los 95.000 trabajadores) e invertir 1.500 millones de euros, con recursos propios, para acelerar su anunciada “brutal transformación”, que contempla una mercantil “más digital, productiva y sostenible”, según Roig.
A la hora de hacer balance del fatídico año para la economía en general, el máximo mandatario de Mercadona reconoció que “2020 ha sido duro, raro y difícil, si bien ha permitido reafirmarnos en que la verdadera fuerza de la transformación de la compañía son las personas que formamos este proyecto y trabajar en equipo para abrir los más de 1.600 supermercados de la compañía todos los días”. En los primeros días del estado de alarma las ventas se duplicaron debido a la psicosis de acopio en los hogares.
En su opinión, “la salud y la economía son como respirar y comer, la salud es importante pero la economía también”, por lo que ante la crisis sanitaria Mercadona ha emprendido más de 100 medidas extra, empezando por la compra de mascarillas para trabajadores, mamparas, gel, señalización, aparca carros, seguridad, control de aforo o la instalación de un call center con 60 médicos para los trabajadores.
El turismo pasa factura
El turismo pasa factura. La pérdida de turistas (sobre todo en autonomías como la Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias y Andalucía) sí ha pasado cierta factura a Mercadona, así como la fuerte expansión de las cadenas regionales, circunstancias que han hecho perder un 0,5 % de cuota de mercado a la firma. Mercadona finalizó el año con 1.641 supermercados, tras abrir 70, 10 de ellos en Portugal, y cerrar 65 tiendas que no se ajustaban a su nuevo modelo más eficiente y sostenible. Con todo, la apertura de tiendas no se detendrá en 2021.
Por eso va a seguir impulsando su plan de transformación 2018-2023 y, para ello, tiene previsto invertir otros 1.500 millones en 2021, que destinará, principalmente, a la apertura de 97 nuevos supermercados, 88 en España y 9 Portugal, así como a la reforma de 88 supermercados para adecuarlos al nuevo modelo de tienda eficiente; y a la implantación de la nueva sección de “Listo Para Comer/Pronto a Comer” a otros 200 supermercados. Además, inaugurará nuevos bloques logísticos (entre estos la primera fase del de Parc Sagunt). Y creará más de 1.600 puestos de trabajo en 2021, entre España y Portugal.
Con todo, Roig descartó comprar nuevas cadenas para crecer. “No es nuestro modelo”, sentenció. Tampoco contempla implantarse en otros países vecinos tras su desembarco en el nación lusa.
Rentabilidad online
Satisfecho tras la transformación de la web y del canal de ventas por internet, el timonel de la cadena de supermercados indicó que las ventas online ya son rentables para la compañía, cuyo negocio se elevó a 176 millones de euros, el doble que un año antes. En grandes ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia, donde cuenta con almacenes para distribuir las mercancías vía e-commerce, esas ventas ya representan el 4% del total de su facturación.
El legado Roig-Herrero. Roig reconoció sin ambages que es uno de los más ricos de España, si bien detalló cómo, tanto él como la vicepresidenta de Mercadona, Hortensia Herrero, su mujer, comparten y reinvierten en la sociedad una parte importante de los dividendos de Mercadona y de su patrimonio personal: 70 millones de euros en 2020, un 40% más, a través del Proyecto Legado en sus diferentes iniciativas (Emprendimiento, Formación, Deporte, Entretenimiento, Arte y Cultura); y 100 millones previstos en 2021. Este compromiso, que se inició hace más de una década, nace del convencimiento por parte de ambos de que “el conocimiento y el dinero dan la felicidad… si los compartes”. Y en su caso, a través de distintos proyectos sostenibles y solidarios, como son, Marina de Empresas, Fundación Trinidad Alfonso, Valencia Basket Club, l’Alqueria del Basket, Licampa 1617 (Casal España Arena de València) y Fundación Hortensia Herrero.
Sin guerra de precios
También parece tener claro el presidente de Mercadona que quiere centrarse en “mejorar la calidad” de los productos que ofrece. “No vamos a entrar en una guerra de precios, nuestra guerra es la calidad”. De hecho admitió que a algunos productos Hacendado les “falta más calidad”, por lo que van a incidir en este ámbito. Además, comentó que el cliente notará en los próximos años esta apuesta por la calidad y explicó que incluso está dispuesto a buscar nuevos proveedores.
'Mercaurante'
Puestos a hablar de las tiendas del futuro, Roig destacó la ampliación de la sección ‘Listo para Comer’, que tuvo que cerrar durante seis meses con la irrupción de la pandemia y que ahora retoma con vistas a crecer a “velocidad de crucero”. En 2020 se instaló la sección en 650 tiendas con una inversión de 170 millones de euros. Además, admitió que le han salido más competidores en este tiempo con el aumento del take away y el delivery, pero persiste en su apuesta por la sección y augura que la cocina ira reduciéndose en las casas y que el supermercado se convertirá en “Mercaurante”, un concepto que toma de la asociciación de la distribución Aecoc.
En 2021 prevé una cifra de negocio de 27.850 millones, es decir un 3,7 % más que en 2020. Además, espera mantener los beneficios.
