S&P no cree que la nueva línea de 3.000 millones para la reestructuración de la deuda de empresas prevista en el paquete de ayudas aprobado por el Gobierno sea perturbadora para la banca española. En un análisis sobre el plan de 11.000 millones para pymes y autónomos que los bancos tendrían que asumir 1.300 millones de euros en quitas, suponiendo que el Gobierno asuma el 70% y los bancos el 30%, la agencia de calificanción considera esta opción “perfectamente asequible” por las provisiones de 8.00 millones en 2020.