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¿Por qué sube (o baja) el precio de la luz?

Baja el precio de la luz. Shutterstock

La luz alcanza un nuevo un máximo histórico. Hoy se sitúa por encima de los 106 euros el megavatio hora. Es tres veces más de lo que costaba el año pasado por estas fechas, superando el récord que se alcanzó hace menos de un mes. Comparado con nuestros vecinos europeos, el precio es algo más bajo que en Reino Unido. Sin embargo, superamos con creces, el de Francia o Alemania, donde está por debajo de los siete céntimos. Y el techo no parece estar cerca. La ola de calor impulsa el precio de la luz este martes, 10 de agosto, a su segundo récord histórico consecutivo.

Nuevo máximo histórico del precio de la luz en España

Nuevo máximo histórico del precio de la luz en España Vídeo: Agencia Atlas

Pero, ¿en qué se traduce esto en el bolsillo de los consumidores? ¿por qué sube o baja el precio de la luz?

Tipos de contrato

La subida del precio de la luz no afecta a todo el mundo por igual. Existen dos tipos de clientes, aquellos con un contrato que se rige por el PVPC, es decir, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor regulado por el Gobierno, y el mercado libre.

  • Mercado regulado: diferentes tarifas para contratar y que se fijan para toda la duración del contrato, habitualmente de un años, y que se regulan atendiendo al IPC.
  • Mercado libre: tiene una sola tarifa con un precio que varía cada hora de cada día en función de la oferta y la demanda. Es a esta tarifa a la que afecta la fluctuación de precio atendiendo al mercado mayorista. Pese a estos cambios suele ser la más económica y solo está disponible para consumidores domésticos que no realicen un consumo de más de 5.000 kWh al año. Suponen aproximadamente algo menos de la mitad de los contratos.

Teniendo claro esta diferencia, ante el anuncio de la subida del precio de la luz debemos tener claro cuál es nuestra régimen.

¿Por qué sube la luz?

El importe que se refleja en la factura no solo recoge el precio de la electricidad como tal. De hecho supone en torno al 45% del total que abonan los usuarios. La otra mitad se reparte entre, por ejemplo, la potencia contratada, impuestos o el alquiler del equipo medidor. Pero, ¿a qué se debe la subida o bajada del precio de la electricidad en el caso del mercado regulado? Suele deberse a:

  • Demanda: las olas de frío o de calor marcan picos en la demanda de electricidad por un mayor uso de calefacciones o aires acondicionados, aumentando por consiguiente los costes de producción.
  • Necesidad de garantizar el suministro: en momentos determinados como jornadas de temporal, la necesidad de garantizar el suministro requiere recurrir a tecnologías más caras.
  • El papel de las renovables: la contribución de este tipo de energías más baratas también influye. Si baja por ejemplo la producción de las centrales hidráulicas o eólicas será necesario recurrir a otras fuentes lo que puede traducirse en un aumento puntual del precio.
  • El precio de las materias primas: si el gas natural, el petróleo o el carbón suben, las generadoras que los empleen se verán obligadas a incrementar el precio de la energía que ofrecen. Este miércoles el precio del gas se situará en los 43,30 euros el megavatio-hora, mientras el año pasado por estas fechas se situaba cerca de los 16 euros con días en los que incluso estaba en 6, 7 u 8 euros. El alza se debe a un aumento de la demanda por el alza del consumo en China y la falta de suministro de los gaseoductos rusos. Y lo preocupante es que el mercado de futuros dice que así seguirá durante un tiempo. 
  • El precio de los derechos de emisión de CO2 a la atmósfera que se sitúa en el entorno de los 55 euros, cuando hace dos años estaban en los 4 euros y el alza de la demanda por la ola de calor que se inicia este martes en España.

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