La UE estrenó ayer una nueva etiqueta energética que se aplicará a cuatro categorías de electrodomésticos (frigoríficos y congeladores, lavavajillas, lavadoras y televisores) con el fin de ofrecer más claridad sobre el impacto ambiental de esos productos, anunció la Comisión Europea. Dado que cada vez hay más productos con calificaciones A +, A ++ o A +++ según la escala actual, el objetivo ahora es volver a una escala más sencilla, de la A a la G, diseñada para que muy pocos productos logren inicialmente la calificación “A”, dejando espacio para que se incluyan productos más eficientes en el futuro.

Los productos de mayor eficiencia energética que se encuentran actualmente en el mercado normalmente se etiquetarán como “B”, “C” o “D”. Se incluirán elementos nuevos en las etiquetas, incluido el enlace de un código QR a una base de datos europea que permitirá a los consumidores encontrar más detalles sobre el producto.

A partir del 1 de marzo también entrarán en vigor una serie de normas de diseño ecológico, en particular sobre la reparación y la necesidad de que los fabricantes mantengan las piezas de repuesto disponibles durante varios años después de que los productos ya no estén en el mercado. El objetivo de estos cambios es también reducir la factura energética de los europeos, precisó el Ejecutivo comunitario, que señaló que la nueva etiqueta será aplicable en todas las tiendas y vendedores en línea desde ayer. Inicialmente se aplicará a cuatro categorías de electrodomésticos, pero a partir del 1 de septiembre habrá también nuevas etiquetas para bombillas y lámparas con fuentes de luz fijas y otros productos se sumarán en los próximos años.

Más del 90%

La comisaria de Energía, Kadri Simson, señaló que la etiqueta energética original ha tenido mucho éxito y que hasta finales de febrero, “más del 90% de los productos estaban etiquetados como A +, A ++ o A +++”.“El nuevo sistema será más claro para los consumidores y garantizará que las empresas sigan innovando y ofreciendo productos aún más eficientes. Esto también nos ayuda a reducir nuestras emisiones de gases de efecto invernadero”, señaló la comisaria. El diseño de la nueva etiqueta será diferente, con iconos más claros y modernos y aportará datos adicionales.