Iberdrola registró un nuevo récord de beneficios en 2020 con 3.611 millones de euros, un 4,2% más, a pesar del efecto de la pandemia del coronavirus en el negocio que fue de 238 millones de euros durante el ejercicio. En 2021, la compañía prevé seguir creciendo y alcanzar un beneficio neto de entre 3.700 y 3.800 millones de euros. La compañía, que tenía previsto invertir 75.000 millones de euros hasta 2025, dobla su apuesta para alcanzar los 150.000 millones de euros de inversión hasta 2030.
Un músculo inversor le permitirá alcanzar una potencia instalada de 95 GW al final de la década -multiplicará la actual por dos hasta los 60 GW en 2025- y una base de activos regulados de 60.000 millones de euros, que serán 47.000 millones en 2025. Durante 2020, la energética que preside Ignacio Sánchez Galán ya registró un récord histórico de inversiones para impulsar la transición ecológica que alcanzaron los 9.246 millones de euros en 2020 y fueron un 13% superiores a las del ejercicio anterior. El 91% de este volumen se destinó al desarrollo de nuevos proyectos renovables y redes eléctricas para acelerar la recuperación, en línea con la estrategia del grupo.
La compañía instaló 4.000 nuevos megavatios (MW) en los últimos 12 meses -casi 3.000 MW renovables en 2020- y alcanzó los 35.000 MW de capacidad instalada renovable. Además, aumentó su cartera de proyectos en 25 GW, hasta los 74,4 GW. La compañía cuenta ya con 17,4 GW verdes en construcción y desarrollo, de los que 8,7 GW corresponden a nuevas instalaciones solares, 4,5 GW a eólica terrestre, 2,6 GW a eólica marina, 1,2 GW a hidroeléctrica, y 400 MW a baterías.
El beneficio bruto de explotación (EBITDA) subyacente se situó en 10.715 millones de euros en 2020 (+8%), si se excluye el impacto de 218 millones del covid y el efecto del tipo de cambio, que ha sido de 487 millones de euros. Por negocios, el 75% del importe total procede de áreas reguladas (redes) y renovables. Por mercados, la peor evolución en España ha sido compensada por el crecimiento internacional, que aporta ya dos tercios del Ebitda. Iberdrola en España redujo su Ebitda un 5% y un 13% su beneficio neto en 2020. Pese a esta evolución, las inversiones aumentan un 21%, hasta 2.100 millones de euros. La eólica marina aporta 585 millones de euros en este capítulo, tras crecer un 72%, aportación que ascenderá hasta los 2.300 millones de euros en 2030.
La eólica marina se confirmó como uno de los vectores de crecimiento del grupo: cuenta con 1,3 GW instalados y la triplicará con la construcción en la actualidad de 2,6 GW, sin costes de emplazamiento. La cartera actual de esta tecnología suma 19 GW, de los que 9 GW están listos para su construcción y 10 GW previstos para su desarrollo en Suecia, Japón, Polonia e Irlanda.
Dividendo
Con estos números, Iberdrola propondrá una retribución al accionista con cargo a 2020 de 0,42 euros por acción, un 5% más que en 2019. El Consejo de Administración propondrá en Junta de Accionistas la aprobación de un reparto de dividendo complementario, de 0,252 euros por acción, que se sumarán a los 0,168 euros por acción abonados en concepto de dividendo a cuenta. Para 2021, la compañía prevé la distribución de un dividendo de 0,44 euros por acción.
