El centro tecnológico Gradiant lidera un proyecto europeo por el que desarrollará una tecnología para verificar la identidad de los usuarios en los servicios públicos “de forma sencilla, segura y privada”. El proyecto Impulse cuenta con un presupuesto de cerca de cuatro millones de euros y en él participan 15 entidades de nueve países. Busca una herramienta que “facilite la digitalización del sector público europeo”.