La plantilla de Thenaisie Provoté defiende la venta íntegra de la unidad productiva

El sindicato CIG baraja solicitar la calificación de concurso de acreedores culpable por la gestión de su dueña, Scandia Foods

Concentración de empleados
  de Tenaisie Provoté el 
pasado octubre.   | // NOE PARGA

Concentración de empleados de Tenaisie Provoté el pasado octubre. | // NOE PARGA / lidia montes

Vigo

La secular conservera Thenaisie Provoté nada a contracorriente con una piedra, una enorme, en el bolsillo. La compañía, adquirida hace dos años y medio por la rumana Scandia Foods, encara la liquidación. Un proceso que contempla el traspaso de la unidad productiva, compuesta por sus dos fábricas, la de Mos y la de O Grove, tal y como avanzó FARO en exclusiva. Ante esta tesitura, la plantilla de Thenaisie Provoté defiende que se realice la venta íntegra de la unidad productiva. Cierto es que el plan de liquidación, remitido al Juzgado de lo Mercantil, considera la venta única y conjunta de las dos instalaciones de Thenaisie Provoté. No obstante, en caso de que se diera la situación de que la firma no reciba oferta de compra por los dos centros productivos juntos, podrían llegar a ofertarse la fábrica de Mos y la de O Grove por separado.

“Tenemos que pelear por la venta de una unidad productiva única”, reclama Rosa Abuín, asesora sindical de la CIG. “La fábrica de O Grove no tiene capacidad como la de Mos. Toda la logística en está en Mos. Si queremos darle continuidad al negocio no queda más que vender una unidad productiva única”, defiende. La venta de cada planta de forma independiente se plantearía, únicamente, en el supuesto de que no se recibiera oferta alguna por la unidad productiva completa, por la que un potencial inversor interesado debería desembolsar tres millones de euros como mínimo. “Esperemos que se venda en la fase de liquidación, porque si va a subasta la venta sería por lotes. Supondría, prácticamente, el fin de Thenaisie Provoté”, lamenta Abuín.

En un paso más, la CIG –es el sindicato mayoritario del comité de empresa de la conservera–, baraja solicitar la calificación de culpable cuando se realice la valoración del concurso de acreedores por la gestión de Scandia Foods. Fue en la primavera de 2018 cuando Scandia, especializada en la elaboración de productos cárnicos enlatados, se hizo con el control de Thenaisie Provoté. Durante la pandemia, cuando el sector trabajaba al 100%, denuncia Abuín, “Scandia enviaba cartas a los clientes diciendo que no serviría más producto, que buscaran otras alternativas”. Así es que el comité de empresa valora “si Scandia Foods podría haber trazado una hoja de ruta para descapitalizar a la empresa y llevarla a la situación en la que está ahora”. Además, reprocha la sindicalista que se dejara llegar a la conservera al proceso de liquidación habiendo sobre la mesa una oferta de un comprador, dice en referencia a la oferta de adquisición del empresario vigués Alfonso Caneiro.

Desde CC OO, también presente en el comité de empresa de Thenaisie Provoté, demandan que el plan de liquidación actual para la compañía, todavía pendiente de aprobación judicial, incluya “el compromiso de contratar a la totalidad de la plantilla”, apunta Francisco Vilar, responsable de la sección de alimentación del sindicato. El documento de liquidación contempla, actualmente, una cláusula para contratar a la mayor parte los trabajadores: “¿El mayor número de trabajadores posible cuál es? No dice una cifra mínima”, objeta Vilar. “La operación de venta es atractiva para el comprador, pero no está garantizado que se mantengan los puestos de trabajo”. La compañía cuenta a día de hoy con 140 empleados, entre las instalaciones de O Grove y Mos. CC OO aprovechará el plazo de 15 días de alegaciones al plan provisional para tratar de que sus reivindicaciones sean incluidas en una cláusula del plan de liquidación de la conservera.

A partir de ahí, el juez considerará el plan de liquidación como definitivo y se concederá un plazo de 30 días para que los administradores concursales reciban propuestas por Thenaisie Provoté. Transcurrida la treintena de días, la mejor opción se quedará con el proyecto industrial, aunque se abrirá un plazo de 5 días por si alguno de los que presentaron propuestas quiere mejorar su oferta. Sobre la conservera, cuyos orígenes se remontan a 1904, pesa un crédito de algo más de cinco millones de euros.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents