El gigante australiano IFM, fondo especializado en infraestructuras, ha agitado el mercado energético español al anunciar ayer una oferta de compra (OPA) para hacerse con el 22,7% de Naturgy por 5.060 millones. La oferta, vehiculada a través de una sociedad con sede en Holanda, se dirige sobre un máximo de 220 millones de acciones de la eléctrica española, representativas del 22,689% de su capital social.

IFM, que deberá esperar al pronunciamiento del Gobierno, que durante el pasado estado de alarma dictó una norma que limita el desembarco hostil de compradores foráneos en el capital de compañías estratégicas, ofrece 23 euros por acción, lo que supone una prima del 19,7% sobre el precio de cierre de este lunes (19,22 euros) y del 22,7% sobre el precio medio ponderado de las acciones de la compañía durante el trimestre anterior (18,74 euros). Esto implica unos 5.060 millones de euros en total que se pagarán en efectivo. Tras el anuncio de la oferta, las acciones de Naturgy se dispararon en bolsa un 15,48%% hasta cerrar en 22,19 euros.

La oferta está sujeta a las pertinentes autorizaciones regulatorias y de competencia, pero especialmente a recibir el beneplácito del Gobierno por el blindaje del Ejecutivo a la entrada de capital extranjero en compañías estratégicas. Además, dependerá de lograr, al menos, un nivel de aceptación mínimo del 17% del capital social de la compañía. Naturgy dijo haber conocido ayer mismo, a través del comunicado enviado a la CNMV por IFM, los términos y condiciones de la OPA voluntaria “y no solicitada” realizada por dicho fondo. En un hecho relevante, la compañía que preside Francisco Reynés aseguró que el consejo de administración de la eléctrica se pronunciará sobre esta oferta “cuando lo considere oportuno y, en cualquier caso, cuando sea legalmente preceptivo [tras la presentación del folleto]”. Mientras tanto, continuará operando sus negocios “en el mejor interés de sus accionistas”, añadió.

Según fuentes cercanas a IFM, la OPA se dirige a los accionistas minoritarios y no a Criteria Caixa, primer accionista de Naturgy con el 24,4% del capital, con quien le gustaría compartir accionariado en la eléctrica. Además de Criteria, destacan como grandes accionistas Sonatrach (3,85% del capital), así como los fondos CVC, a través del vehículo inversor Rioja, y GIP. CVC (20,72%) y GIP (20,64%) suman un total de 41,36% de la energética), pero ambos se han comprometido a no vender sus participaciones. Si sale adelante la oferta de IFM, los tres fondos extranjeros (CVC, GIP e IFM) podrían sumar más del 60% del capital.

El fondo australiano descartó que su intención sea promover la exclusión de cotización de las acciones de Naturgy. Se prevén, eso sí, cambios en el consejo de la compañía. CVC y GIP se comprometieron a “votar a favor y apoyar acuerdos en la junta general de accionistas de Naturgy para que, lo antes posible tras la oferta, la composición del consejo de administración de Naturgy refleje una representación proporcional al capital social de Naturgy y el oferente (IFM) pueda designar consejeros conforme a dicha proporcionalidad”.

Por otra parte, si el nivel de aceptación supera el número máximo de acciones a las que se dirige (ese 22,6% del capital social), se aplicarán las normas de prorrateo previstas en la legislación española. Por lo que, a priori, según defienden fuentes cercanas a IFM sería preferible que no se superase ese máximo del 22% al que va dirigida la oferta y de ahí el interés en los minoritarios más que en Criteria, explican fuentes cercanas a IFM. Además, el precio de la oferta se reducirá si Naturgy realiza o declara cualquier distribución de dividendos, reservas, o cualquier otra remuneración a sus accionistas antes de la liquidación de la oferta.

IFM es un fondo especializado en infraestructuras que ya ha invertido en otras compañías españolas, como Aqualia y Aleatica. Fuentes cercanas a la compañía explican que es una inversión con vocación de largo plazo. “En su condición de gestor de activos propiedad de fondos de pensiones australianos, el objetivo principal de IFM es obtener un rendimiento neto sostenible a largo plazo mediante la inversión en compañías de infraestructuras esenciales y de alta calidad”, defiende el fondo en un comunicado. Además, subrayan estas mismas fuentes, Naturgy es una compañía muy “alineada” con sus objetivos de “sostenibilidad del medio ambiente”.