Las subvenciones, ayudas públicas y adjudicaciones de licitación que conceden las administraciones juegan un papel fundamental en el apoyo financiero a las empresas, ya que proporcionan una financiación esencial para el desarrollo de su negocio. Este apoyo público procede de dos fuentes: el Estado y las autonomías. Pero su aportación en términos porcentuales no el es mismo. El peso de las subvenciones, ayudas y adjudicaciones estatales a las firmas gallegas durante 2019 fue el segundo más bajo de España, solo por detrás de las del País Vasco. Pese a ello, dos tercios del importe correspondieron a la administración central y el otro tercio a la Xunta. En porcentaje fue el 68% y el 32%, respectivamente. La media nacional de lo que aporta el Estado a todas las comunidades fue del 88%, 20 puntos por encima del porcentaje gallego. En esta clasificación, las líderes son Baleares y Navarra, en las que el 99% de las aportaciones que recibieron sus empresas en 2019 fueron a cargo del Estado, según el informe Radar de las Administraciones Públicas, que elabora Axesor, y que tiene en cuenta tanto las subvenciones, las ayudas y las licitaciones públicas otorgadas a las sociedades mercantiles.

En el extremo opuesto, si bien con un peso de la financiación de la Administración Central aún muy importante, se encuentran País Vasco, Galicia, Asturias y La Rioja, las cuatro con un peso de las subvenciones procedentes de la Administración Central inferior al 75% del total. La clasificación por comunidades de las empresas que más subvenciones recibieron del Estado y de su Gobierno autonómico está encabezada por las sociedades madrileñas, que en 2019 lograron 1.466 millones. El segundo puesto fue para las de Cataluña con 1.125 y el tercero para las de Valencia con 1.047. Las gallegas ocuparon el séptimo puesto con 396 millones. Fueron 78 más que el promedio del periodo 2008-2019 (218 millones).