La crisis sanitaria está en el centro de una cuerda en la que por un lado tira el vertiginoso incremento de los casos positivos y en el otro saca músculo poco a poco el proceso de vacunación. De la inmunidad de la población y la contención de la curva de contagios dependerá que la otra gran golpe, el social y económico, acabe muchísimo mejor de lo que está empezando. El contexto es “disruptivo, sin precedentes y con una elevada incertidumbre”, como destacó Alfonso Osorio, presidente de BDO, en la presentación ayer en Vigo del nuevo compendio de la consultora con los retos y las perspectivas para Galicia en 2021, con la previsión de que el Producto Interior Bruto Regional (PIB) haya acabado el pasado ejercicio con dos puntos menos de caída que el del Estado y que rebotará siete décimas más en el nuevo año. El sentimiento de las más de 70 empresas y la treintena de fondos de private equity consultados van en esa misma línea. La mayoría coincide en calificar la crisis como grave, aunque anticipan una reducción de los lastres para el consumo por culpa del coronavirus a partir del segundo semestre y, en el caso concreto de las compañías, el 70% da por hecho que aumentará su negocio.

“Los fondos europeos de recuperación son una oportunidad única para transformar la empresa”, defiende Pelayo Novoa, socio de BDO en Galicia, a través de “la construcción de ventajas competitivas sólidas y sostenibles en el tiempo”. Que exista certidumbre de retorno en los proyectos beneficiados “porque una parte que hay devolverlos”. “No tener proyectos –añade– es quedarse atrás”. “Cuando combinas grandes volúmenes de inversión con muy poco tiempo para colocarla, el riesgo es que se quede en los grandes proyectos y el componente infraestructura absorba más de lo previsto”, señaló Ignacio Portela, de Nazca Capital, para que el no habrá transformación real del tejido productivo español “si ese no dinero no llega a las pequeñas y medianas empresas”.

Zendal es una de las firmas gallegas que ejemplifican la combinación de desafío y oportunidad que es el Next Generation de la UE. Su “ambicioso proyecto” de una fábrica de vacunas para “convertir a la región en el centro de la biotecnología europea” podría chocar con la ejecución de los fondos, como ha ocurrido con el programa Horizonte 2020, “muy pequeña en España”. “No sabía hasta hace no demasiado tiempo que la legislación europea de ayudas de Estado limita la cantidad de fondos que puede recibir un proyecto”, explica Andrés Fernández, consejero delegado de la compañía que producirá el antígeno de Novavax y otros dos en estudio actualmente. Su proyecto tractor dependerá “del porcentaje de ayuda”.

Los fondos de recuperación europeos son para el vicepresidente segundo y conselleiro de Economía, Francisco Conde, uno de los tres pilares junto con la simplificación administrativa de la ley de reactivación prevista para finales de febrero y la financiación “de la confianza”. “Es lo que el inversor y el empresario necesitan”, asegura. “Solo si hay criterio objetivos, concurrencia y se financien los mejores proyectos, Galicia y España ganarán”. Para la presidenta del Círculo de Empresarios es la hora de “la lección sobresaliente que tenemos aprendida” con el tamaño de las empresas. “No seremos sostenibles si no podemos diversificar en sectores y territorios”, incide Patricia García.