El de 2020 ha sido también un año transcendental para el motor. Y, como en casi todos los sectores afectados directa o indirectamente por la pandemia, para mal. En España se matricularon 851.211 automóviles, un 32,3% menos. Van dos ejercicios de caída – en 2019 las ventas bajaron un 4,8%– y otra vez en un volumen inferior al millón de unidades, algo que no sucedía desde 2014, al final de la anterior crisis económica. Lo mismo sucede en Galicia, donde el descenso pasó del 12,7% hace dos años al 24,3% del reciente 2020, con 30.452 unidades comercializadas a causa de la crisis social y económica derivada del coronavirus, según los datos de las asociaciones de fabricantes (Anfac), (Faconauto) y vendedores (Ganvam).

Los clientes particulares adquirieron 427.378 vehículos el año pasado, un 21,1% menos, mientras que las empresas compraron 327.732 unidades, un 24,4% menos. Las firmas de alquiler de vehículos registraron un mayor descenso, con una caída del 59,7% en 2020, hasta 96.101 unidades, dado el golpe del COVID-19 al turismo y la movilidad. En el caso concreto de diciembre, las entregas de turismos y todoterrenos en el canal particular subieron un 3,5%, hasta 51.881 unidades, mientras que en empresas aumentaron un 18,1%, con 46.567 unidades. Las firmas de alquiler matricularon 7.393 vehículos el mes pasado, un 54,6% menos. Solo en el mes de diciembre, se matricularon en España 105.841 turismos y todoterrenos, cifra similar a la del año pasado, cerrando el último mes del año en plano.

“Ni siquiera la subida del impuesto de matriculación en el mes de enero y el fin del Plan Renove han conseguido impulsar más las ventas, sostenidas por encima de las 100.000 unidades gracias al esfuerzo comercial de marcas, concesionarios y distribución”, aseguraron las organizaciones. La directora de Comunicación de Anfac, Noemi Navas, destacó que la cifra comercial del conjunto de 2020 es “cercana” a las registradas en la crisis económica y señaló que esto deja un “difícil entorno” para el sector del automóvil en 2021. “Las ventas de vehículos del mes de diciembre son engañosas porque, sin las numerosas automatriculaciones que han hecho los concesionarios y sin las compras adelantadas para evitar la subida del impuesto de matriculación a partir del 1 de enero, el mercado hubiera registrado de nuevo caídas importantes”, explicó el director de Comunicación de Faconauto, Raúl Morales, en referencia a la entrada en vigor el pasado día 1 de la nueva normativa de medición de gases (WLTP), más exigente y que, probablemente, elevará de tramo en el impuesto a una parte de los coches y dejará fuera de la exención a una parte también de aquellos que no llegaban al mínimo de emisiones. La directora de Comunicación de Ganvam, Tania Puche, apuntó que, como era de esperar por la crisis del coronavirus, las matriculaciones de automóviles cerraron 2020 con cifras similares a las de 2014, “alejadas de los 1,2 millones” que corresponden a España como mercado natural.

Los modelos de gasolina coparon casi la mitad del mercado español en 2020, con una penetración del 49,8%, aunque acumulan cinco meses consecutivos perdiendo cuota, hasta alcanzar un 40,8% en diciembre. El diésel representó el 27,7% de la cuota anual.