Liberbank y Unicaja Banco, que constituirán el quinto mayor banco español por volumen de activos (109.000 millones de euros) mediante la absorción del primero por el segundo, no descartan incorporar en el futuro a otros bancos si surgen oportunidades rentables de ganar tamaño y eficiencia mediante otras operaciones corporativas y que permitan garantizar “como mínimo” el quinto puesto, afirmaron ayer en Málaga el presidente ejecutivo de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, y el consejero delegado de Liberbank y en el futuro de Unicaja, Manuel Menéndez, en una comparecencia conjunta.

Aunque aún no hay contactos en ese sentido, Azuaga señaló que, si bien todo el esfuerzo está centrado en la actual fusión, “el grupo seguirá valorando todas las opciones que puedan dar valor”. Y Menéndez corroboró que hoy las dos entidades están centradas en su proyecto compartido aunque “estarán abiertas a analizar las posibilidades que puedan surgir para nuestros accionistas”.

La entidad, que nace como la segunda en solvencia del país, destinará 1.200 millones a gastos de reestructuración, reducción de costes, saneamiento del balance mediante un plan acelerado de provisiones, merma de la mora y dotación de activos de riesgos con la pretensión de convertirse en la entidad bancaria cotizada con la ratio de capital de alta calidad más elevada (12,4%), mayor cobertura de activos improductivos (67%) y la segunda con menor mora (3,8%). Los costes de la fusión se estiman en 540 millones, de los que 370 millones corresponden a ajustes de capacidad (empleo, oficinas y estructura), 135 millones obedecen a la cobertura del deterioro de activos intangibles y 27 millones, a la migración tecnológica para unificar las plataformas informáticas.

La intención es generar unos ahorros de costes recurrentes de 192 millones anuales (159 millones por sinergias de la fusión y 32 millones por un plan pendiente de Unicaja), lo que permitirá mejorar la ratio de eficiencia (gasto en el que incurre el banco para generar sus ingresos) en unos 11 puntos porcentuales y elevar el beneficio por acción en el 50% sobre las previsiones del mercado para 2023. Una vez que el Banco Central Europeo restablezca el reparto de dividendos por los bancos, la futura entidad fusionada (Unicaja Banco) prevé destinar cerca del 50% de su beneficio a remunerar a sus accionistas.

El ajuste

Los bancos ya tienen una estimación del ajuste laboral necesario pero no lo harán público hasta que se lo comuniquen a los sindicatos, dijo Menéndez. Azuaga comprometió el máximo diálogo con la representación laboral y el respeto a la legislación laboral. Según Menéndez, el impacto por duplicidades en los territorios de origen (caso de Asturias) “será muy limitado”. Menéndez expresó la vocación de arraigo en esos mercados regionales y expresó que la mejor garantía de continuidad de la actividad y el empleo en ellos es “tener una buena cuota de mercado”. Málaga será la principal sede operativa pero no la única y que coexistirá con otras de Liberbank, cuyos principales centros están en Madrid y Oviedo.

Azuaga descartó que la posible tensión por el puesto de consejero delegado se haya aplazado a 2023: “Si así fuese, hoy no estaríamos aquí. Desde hoy remamos todos en la misma dirección”, expresó el presidente ejecutivo de Unicaja Banco.