Inditex, con un valor en Bolsa de 82.778 millones de euros, y PharmaMar, con 1.356 millones, son las dos firmas gallegas afectadas por la tasa Tobin. La Agencia Tributaria publicó ayer el listado de las 56 cotizadas a las que se aplicará este impuesto –entra en vigor el 18 de enero–, que gravará con el 0,2% las operaciones de compra de acciones de empresas españolas cuya capitalización bursátil superara los mil millones de euros a fecha de 16 de diciembre. El Gobierno espera recaudar 850 millones de euros con este nuevo tributo y defiende que no irá al bolsillo de los inversores sino de los intermediarios financieros. Fuentes del mercado, sin embargo, dan por hecho que los brokers repercutirán esta tasa a sus clientes a través de comisiones y que la consecuencia será la disminución del volumen de operaciones en la Bolsa española.

La llamada tasa Tobin será aplicable a las 35 firmas que conforman actualmente el Ibex –incluidas la multinacional textil y la biofarmacéutica–, a excepción de Arcelormittal, que se libra por ser extranjera. Fuera del selectivo, entran otras 22 compañías españolas como Liberbank, Talgo o Euskaltel, dueña del operador gallego R.

“Es malo para la Bolsa”, pronostica David Galán, experto en el mercado de valores. “Es una medida populista con la que el Gobierno quiere hacer ver que va contra el Ibex y la especulación, pero al final lo va a pagar Antonio, de 70 años, que tiene un plan de pensiones”, ejemplifica el director de Bolsa General. Desde el punto de vista de este especialista gallego, aunque el impuesto no tendrá un impacto muy fuerte, “es innegable que se repercutirá a los inversores” y en consecuencia frenará el volumen de operaciones. “Lo va a pagar el cliente sin duda”, zanja Galán, y señala que cada vez hay más inversores en España que deciden apostar por otros mercados con menos trabas. Respecto a las empresas y su cotización no augura grandes cambios. La patronal de fondos de inversión Inverco calcula que la tasa Tobin restará un 2,6% de su rentabilidad a los fondos expuestos a acciones españolas en sus diez primeros años de vigencia.

El nuevo impuesto sobre las transacciones financieras entra en vigor el 18 de enero y comenzará a liquidarse el próximo 22 de febrero. Hacienda lo recaudará en torno al día 20 de cada mes. De esta forma, el 22 de febrero se liquidará el impuesto correspondiente a enero, y así sucesivamente. No se gravará la compra de acciones de pymes ni de empresas no cotizadas.