Las llamadas matriculaciones tácticas de vehículos eléctricos se han multiplicado por ocho en el mes de diciembre debido a que este año todos los fabricantes están obligados a que la media de emisiones de sus modelos vendidos en la Unión Europea esté por debajo de los 95 gramos de dióxido de carbono (CO2) por cada kilómetro recorrido si quieren evitar el pago de multas multimillonarias.

Según datos de la consultora MSI a los que ha tenido acceso Europa Press, en lo que va de diciembre se automatricularon en España 509 coches eléctricos, un 734% más que en el mismo periodo de 2019. Además, desde enero se han matriculado de forma táctica hasta 3.670 vehículos cero emisiones, un 137,5% más que en el mismo periodo del año pasado.

Este incremento se explica porque, tal como se desprende del acuerdo al que llegaron los Veintiocho en Bruselas, los productores de automóviles tienen hasta tres años para adaptarse a la nueva normativa de emisiones conocida como CAFE (Corporate Average Fuel Emissions). Así, en el periodo 2020-2022, un coche que contamine menos de 50 gramos de CO2 por kilómetro se computará como dos ventas el primer año, como 1,67 vehículos en el segundo y como 1,33 automóviles en el tercero. No será contado como un solo vehículo hasta 2023.