Fedea cree que el sistema de pensiones necesita “una reforma en profundidad”, que exigirá un reforzamiento de las prestaciones universales financiadas con impuestos generales y un pilar contributivo “más flexible y sostenible”, que podría articularse con un sistema de cuentas nocionales. En el primer documento de una serie de análisis sobre el sistema centrado en las implicaciones de los cambios tecnológicos señala que es “crucial” tomar dos decisiones, una por la que se diseñe qué peso relativo han de tener las prestaciones contributivas frente a las asistenciales en la sustitución de rentas laborales en “la lucha contra la pobreza en la vejez, y otra por la que se decida qué tasa de sustitución han de ofrecer las prestaciones contributivas y qué límites mínimo y máximo se establecen a dichas prestaciones.El análisis económico de las consecuencias de los avances tecnológicos sugiere que necesariamente el peso de las prestaciones contributivas “debe disminuir mientras que debería aumentar el papel de las prestaciones asistenciales”.