Los sindicatos CIG, UGT, USO, CGT y CC OO, que ostentan la mayoría en el comité de la planta de BorgWarner en Zamáns (Vigo), han anunciado la convocatoria de movilizaciones a partir del lunes para reclamar un nuevo convenio “digno” y “evitar la pérdida de puestos de trabajo” frente al “ultimátum” dado desde la compañía, centrada en un proceso de expansión en su planta de Portugal a la que, según los sindicatos, desvía trabajo. Por ello, emprenderán “todas las medidas necesarias, tanto dentro de la negociación como fuera, para evitar la pérdida de puestos de trabajo y la consecución de un acuerdo digno”.

A través de un comunicado, los sindicatos recuerdan que la negociación de un nuevo convenio colectivo –el anterior terminó en 2019– se interrumpió entre julio y octubre debido a la presentación de un ERE que afectaba a más de 100 trabajadores.

Este asunto finalizó con un acuerdo para un ajuste de plantilla mediante sesenta bajas incentivadas tras la caída en picado de las ventas de coches diésel, para los que BorgWarner provee los módulos EGR que reducen las emisiones contaminantes (los NOx).

El miércoles de esta semana se constituyó una nueva mediación ante el Consello de Relacións Laborais de Galicia. Según las centrales sindicales, durante el encuentro la empresa dio “un ultimátum” y un plazo hasta el 11 de diciembre “basándose en la aceptación de numerosos recortes económicos”. “De no llegar a un acuerdo en esa fecha, no se asignarán nuevos proyectos a la fábrica de Vigo, lo que a su vez llevaría al cierre de la planta”, indicaron ayer los sindicatos.

De igual forma, alertaron del traslado de carga de trabajo hacia la planta de BorgWarner en Viana do Castelo (Portugal), en la que además llevará a cabo una ampliación de unos 7.000 metros cuadrados (como publicó FARO) y en la que fabrica los mismos componentes.