PSA empezará 2021 con el mismo ritmo de trabajo con el que finaliza 2020. La empresa presentó esta semana el calendario laboral del próximo año, que recoge tres semanas de vacaciones para todos los turnos y 8 días de adecuación de jornada y avanza un inicio de curso “continuista” en lo que se refiere a previsiones de producción pese a la incertidumbre que rodea a la industria de la automoción por la pandemia y los cambios normativos de emisiones en Europa. Esta continuidad aleja la opción de negociar un nuevo expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) para la plantilla, ya que el que está en vigor desde agosto –que no se llegó a utilizar– para adaptarse a los vaivenes de la demanda de los mercados expira a finales de mes.

Al contrario que otras plantas del grupo y del sector, PSA-Vigo cerrará este año con un muy buen resultado por el éxito de sus principales modelos, como las furgonetas K9, cuya versión eléctrica arrancará la producción en serie el próximo mes de febrero, y el todocamino V20, uno de los modelos más vendidos este año en Europa. Esta situación ha permitido que Balaídos se haya recuperado en tiempo récord de la parálisis de la primera ola de la pandemia y que en septiembre y octubre haya cosechado sus máximos históricos de producción mensual y diaria, como recogió este periódico. Y aunque en la recta final del año, la caída de las ventas en Europa ha moderado la demanda, obligando a suspender los turnos de noche de los domingos en el Sistema 2 (furgonetas y monovolúmenes), PSA-Vigo continúa con una altísima actividad en ambas líneas, una actividad que se mantendrá a comienzos de 2021.

Esta previsión “continuista” aleja la posibilidad de otro ERTE, mecanismo que la dirección de la empresa llegó incluso a plantear a los miembros del comité ante la incertidumbre que acecha al sector de automoción por varios frentes. Tras un primer ERTE por fuerza mayor por el cese de actividad de marzo, PSA pactó con los sindicatos otros dos expedientes, uno de causas organizativas, para ayudar a restablecer los turnos de trabajo y la producción, y otro desde agosto para adaptarse a los vaivenes de la demanda, que, por suerte, no llegó a utilizarse. Este último ERTE finaliza a finales del presente mes, por lo que para el próximo año PSA-Vigo quedaría a expensas de sus mecanismos habituales de flexibilidad: bolsa de horas y días de adecuación de jornada, principalmente.

En lo que se refiere a hitos productivos, 2021 verá el lanzamiento de las versiones eléctricas de las furgonetas K9 (la producción en serie será en febrero) y de la híbrida del Peugeot 2008 (V20), como adelantó este periódico. Sobre las K9 eléctricas, ayer mismo PSA recordó en una nota que los modelos y sus baterías se ensamblarán en Balaídos mientras que los motores eléctricos y las transmisiones, en Francia, y que tendrán hasta 136 caballos de potencia con una batería de hasta 100 kilovatios (kW). “Con estas versiones totalmente eléctricas de furgonetas compactas y sus turismos asociados, Grupo PSA continúa su ofensiva de electrificación y ahora ofrece una cartera de vehículos comerciales ligeros completamente electrificada sin comprometer el rendimiento”, subrayó el vicepresidente de la unidad de negocio de Vehículos Comerciales Ligeros de PSA, Xavier Peugeot.