Bruselas no investigará las ayudas millonarias que Alemania y Holanda entrega a su sector naval. En una respuesta a la pregunta realizada por el eurodiputado socialista gallego Nicolás González Casares, la vicepresidenta ejecutiva Margrethe Vestager explica que “si la ayuda se concedió en el marco de regímenes aprobados por la Comisión, corresponde a los Estados miembros, en este caso Alemania y los Países Bajos, garantizar que esa ayuda cumpla las condiciones de las decisiones sobre ayudas estatales”. De la misma forma, la comisaria de Competencia ampara al resto del sector naval comunitario a recibir este tipo de apoyos “a menos que se trate de empresas más grandes que ya tenían dificultades financieras antes del COVID-19”.

Competencia ya había eludido abrir cualquier tipo de investigación sobre las ayudas multimillonarias aprobadas por Alemania y Holanda a su industria de construcción a preguntas de FARO. Ahora, la comisaria del área asegura que “la Comisión no tiene conocimiento de que Alemania y los Países Bajos hayan adoptado medidas de ayuda individuales para el sector de la construcción naval” desde el inicio de la pandemia. Lo que sí dice Vestager es que el pasado julio Bruselas aprobó “con arreglo al Marco Temporal relativo a las medidas de ayuda estatal” tanto el fondo alemán para dar “liquidez y apoyo en capital a las empresas afectadas por el brote” (el Wirtschaftsstabilisierungsfond) como el régimen neerlandés, “destinado a proporcionar ayuda en forma de tipos de interés bonificados para los préstamos”.

Ese Marco Temporal, añade la comisaria, “no excluye de su ámbito de aplicación al sector de la construcción naval” siempre y cuando las empresas no presentasen dificultades financieras antes de la pandemia, es decir, a 31 de diciembre de 2019.

En España solo la atarazana viguesa Hijos de J. Barreras ha solicitado apoyo estatal al amparo del fondo de solvencia. Tal y como publicó en exclusiva este periódico, el astillero negocia con la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) una inyección de más de 30 millones a devolver en siete años. Eso sí, para ello sus cuentas de 2019 deberán recoger el equilibrio patrimonial derivado de la reestructuración.