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La Xunta apuesta por “integrar” los nuevos parques eólicos con las grandes industrias de Galicia

El sector asume que la ley de reactivación le obligará a “aportar algo más que parques, un valor añadido a la actividad industrial”

Vista aérea de una montaña en Galicia llena de molinos de viento Marta G. Brea

Los diez años que pasaron desde la creación del Clúster de Energías Renovables de Galicia (Cluergal) son también la historia de la muerte y la resurrección del sector. “Se están generando grandes expectativas”, asegura su presidente, José Ramón Franco Caaveiro, por el acelerón de la descarbonización de la economía y el mantra europeo alrededor de las fuentes verdes en su multimillonaria inyección para cicatrizar las heridas de la crisis del coronavirus. La amenaza de cierre de la fábrica de palas para aerogeneradores de Siemens Gamesa en As Somozas recuerda los malos tiempos sufridos hasta hace poquísimo. “Hemos dejado por el camino a muchas empresas –añade el máximo responsable de Cluergal–. Somos supervivientes de una época que conviene no olvidar a la hora de forjar el futuro”. Por eso los promotores renovables instan a aprovechar “la múltiples oportunidades de la energía en todo su contexto” y la colaboración entre empresas “para tener la talla necesaria para los proyectos”. ¿Cómo se planificará el desarrollo de los casi 10.000 MW en parques que ya tienen permiso de conexión a la red eléctrica o lo tramitan en estos momentos? El vicepresidente segundo asegura que los proyectos energéticos estarán “particularmente” reflejados en la ley de reactivación que prepara la Xunta para agilizar los procesos administrativos, con la idea, según Francisco Conde, de encajarlos con el autoconsumo de las grandes industrias.

  • “La energía es un vector fundamental de crecimiento”

    Francisco Conde - Vicepresidente 2º de la xunta

La energía es para Galicia “un vector de crecimiento” y un sector “fundamental desde el punto de la vista de la industria, el medio ambiente, la innovación y el empleo cualificado”, defendió Conde ayer, durante su participación en una jornada online sobre la eólica organizada por Cluergal para celebrar su décimo aniversario. Junto con la movilidad sostenible y la economía circular, protagonizan el 30% –unos 3.000 millones de euros– de los 108 proyectos tractores presentados al programa Next Generation de la UE. “Lo estamos haciendo no solo para impulsar en sí mismo el desarrollo de las renovables, sino para integrarlas en las necesidades de la industria”, apuntó, con el ejemplo ya conocido de los 1.000 MW de eólica previstos para cubrir la demanda eléctrica de las fábricas de viscosa y biogás candidatas también a los fondos de recuperación comunitarios. “Tenemos la ambición –dijo, sin desvelar cómo el Ejecutivo regional afronta la aglomeración de parques eólicos en tramitación– de ser líderes en renovables”.

Hay 5.700 MW a la cola en la Xunta y, como adelantó FARO, unos 2.500 en el Ministerio para la Transición Ecológica porque superan el límite de 50 MW que separa las competencias autonómicas de la estatal. “Estamos hablando con las diferentes consellerías para nosotros esclarecer y ellos regular un desarrollo sostenible”, admite Manel Pazo, presidente de la Asociación Eólica de Galicia (EGA). A falta de conocer los detalles, con la nueva ley de reactivación “somos conscientes de que hay que aportar algo más que parques”. “Añadir valor añadido a la producción industrial de Galicia”, indica Pazo, que considera prioritario un calendario regular para la construcción de nuevos parques “para garantizar el negocio sostenible de las auxiliares”. Desde la reactivación del sector, EGA siempre ha hablado de una media de entre 400 y 500 MW anuales.

  • “Necesitamos que la sociedad vea que esto es bueno”

    Manel Pazo - Presidente de EGA

Pese a que Galicia cuenta con los parques eólicos más antiguos de España –la mitad tiene o está a punto de alcanzar los 20 años–, solo cuatro se repotenciaron. “Es cierto que con la nueva tecnología se podría producir un 30% más, pero es que cuando el sector despuntó en Galicia cogió el desarrollo tecnológico en un estado avanzado y las máquinas fabricadas por Navantia hace 20 años están como nuevas”, señala Pazo, a la espera “de un plan de incentivos” que permita la renovación. “Hay trabajo, lo que necesitamos es que la sociedad vea que esto es bueno para Galicia”, dice el presidente de EGA, lamentando “que cada día aparece una oposición social”.

El ritmo de incorporación de potencia eólica al sistema eléctrico español –unos 400 nuevos megavatios en Galicia y 2.200 en toda España– llevan al sector “a los mejores años”, afirma Juan Virgilio Márquez, director general de la Asociación Empresarial Eólica (AEE). El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) contempla llegar a 50.300 en 2030. “Ahora estamos en 26.800 y el objetivo es perfectamente conseguible si seguimos a nivel de medalla de plata en el podio porque tenemos la tecnología, las empresas, el conocimiento, el talento e incluso un momento fácil de financiación”, resalta.

  • “La meta del PNIEC es perfectamente conseguible”

    Juan Virgilio - Dir. general de AEE

La eólica presume de sentarse con el Ministerio de Industria en el mesa de los grandes sectores, como la automoción, el naval o los bienes de equipo “porque no solo sumamos parques, también una importante modelo de industria manufacturera que trabaja para el mercado local y para otros”. Virgilio cree que España está en “un punto privilegiado” precisamente por el importante papel de las renovables y la calidad de la red eléctrica para impulsar el almacenamiento. Todas –el almacenamiento termosolar, las baterías, el bombeo y el hidrógeno– son válidas “para generar también una cadena de valor industrial”. “El año pasado se crearon 6.000 empleos y hay un avance sustancial en la aportación al PIB”, avanzó.

El potencial de la eólica marina


El presidente de EGA piensa que es posible que Galicia “pueda liderar un gran proyecto de I+D” en eólica marina para posicionarse en un momento en el que la tecnología está en pañales. “Igual que con las jackets y las plataformas flotantes, hay una cadena de valor para aprovechar”, dice Pazo. “Cuando los costes de las estructuras sean competitivos, se abrirán muchos mercados”, opina también Juan Virgilio.

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