La industria gallega de automoción ha quedado huérfana con la pérdida de José Ramón Pérez Nieto (Ourense, 1950), presidente ejecutivo del Grupo Pérez Rumbao desde marzo de 2012. Su fallecimiento, después de un año de pelea modélica con la enfermedad y de dedicación a la compañía familiar hasta los últimos días, ha causado conmoción entre el empresariado y la sociedad civil de Galicia. En octubre de 2019 tuvo conocimiento de su dolencia. Lejos de apartarse de la vida pública y de la primera línea del grupo empresarial –fundado en 1920 por su abuelo, José Ramón Pérez Cid, y continuado desde los años cuarenta por su padre, Ramón Pérez Rumbao–, optó por pisar el acelerador y mantener la grandeza, talante y entereza de siempre. Fue otra más de sus acertadas decisiones, para seguir dirigiendo la compañía en plena madurez de la cuarta generación familiar y en una etapa de excesivos frentes para el sector.

Desde su despacho, en la sede central de Ourense, en silencio, cada día conseguía ver cumplidos sus dos grandes sueños: la intensidad en el trabajo de sus dos hijos, Isabel y Eloy, y el liderazgo de la compañía familiar en un sector de desgaste, exigencias y presiones. Eloy Pérez Martínez es desde 2012 el consejero delegado de Unvi, la empresa más importante de la división industrial del grupo y el mayor fabricante europeo de autobuses turísticos de doble piso. Su hermana, Isabel, lleva ya 20 años en la compañía en cargos ejecutivos. Desde finales de 2007 es la responsable de gestión de proyectos, y con anterioridad fue directora de recursos humanos.

Después de la familia, la segunda gran satisfacción de José Ramón Pérez Nieto en el día a día era la empresa. En 2012 sucedió en la presidencia ejecutiva del Grupo Pérez Rumbao a su hermano Emilio Pérez Nieto, desde entonces presidente de honor, después de varias décadas al frente de la compañía. En este tiempo, el ritmo de crecimiento no detuvo la marcha. Bajo su presidencia, el consorcio ourensano pasó de estar formado por 28 sociedades y 992 empleados, y de mover 6.000 matriculaciones anuales y una cifra de negocio de 230 millones, a doblar dimensión y conformar un gigante de la automoción con 36 instalaciones, 17 marcas en concesión, 11.300 matriculaciones (datos del año 2019) y 440 millones en ingresos. Lo único que ha quedado paralizado en la compañía fue la celebración del centenario 1920-2020 de la enseña PR (Pérez Rumbao). La enfermedad de su presidente ejecutivo y la pandemia del coronavirus rompieron el calendario.

El Foro Económico de Galicia, presidido por su hermano y del que formaba parte, recordó que Pérez Nieto “gozaba del respeto y cariño de todos los integrantes de nuestra entidad como un empresario comprometido con su tierra y su desarrollo económico y social”.

Para Pérez Nieto, la continuidad de la saga familiar al frente del gupo –ya se ha integrado una cuarta generación al frente de distintas unidades de negocio– era un “factor determinante para avanzar en el futuro”. Y también el arraigo y la complementariedad con su plantilla, extensísima y multidisciplinar. “Un equipo cuyo esfuerzo y entusiasmo son dignos de admiración y que han venido acompañándonos en esta iniciativa empresarial casi centenaria”, enfatizó el pasado febrero, cuando recibió el Premio al Mejor Concesionario de España, concedido por la patronal sectorial Faconauto. “Esta distinción –añadió en aquella ceremonia, enmarcada dentro del XXIX Congreso & Expo– nos compromete a superarnos cada día”. La asociación nacional de concesionarios, de hecho, puso ayer en valor su trayectoria y legado. Lo recordó como un “referente dentro del sector de la automoción en nuestro país y protagonista insustituible por su contribución a la economía y al empleo en Galicia”, así como un “firme defensor del asociacionismo dentro del sector”. José Ramón Pérez Nieto fue miembro del comité ejecutivo de Faconauto y, durante más de una década, presidente de la Asociación Nacional de Concesionarios Seat (Ancosat).

Te echaré mucho de menos

Santiago Lago Peñas*

Cuando escribo en los periódicos, la independencia y la objetividad son compañeras de viaje obligadas. Pero toda norma tiene su excepción: hoy las he dejado al otro lado de la puerta de mi despacho para hablar de José Ramón Pérez Nieto como se merece, desde la amistad y la admiración. Primero, porque José Ramón ha sido un compañero de viaje desde el inicio del Foro Económico de Galicia. Él y su hermano Emilio fueron los primeros que creyeron que el proyecto era posible, financiándolo íntegramente en sus dos primeros años de vida, y trabajando para convencer a otros empresarios gallegos notables de que el Foro era necesario. Una exacerbada generosidad que es marca de la casa, que impregna todo el quehacer del grupo Pérez Rumbao y de la familia que le da aliento y lo sostiene. Segundo, por su calidad humana. José Ramón no era muy hablador, pero derrochaba una bonhomía que confirmaba cuando se le conocía más a fondo: fino sentido del humor y enorme capacidad para dialogar con personas con opiniones muy diferentes; y, todo ello, aderezado de franqueza y claridad. Presumo de haber sido su amigo. Tercero, por su buen criterio. José Ramón era puro sentidiño, siempre que intervenía en las discusiones sobre economía y empresa era para hacerlo desde el conocimiento y la reflexión previa. Y no dudaba en quedarse callado si no tenía nada que aportar y sí que aprender escuchando. Sabía mucho, muchísimo del sector de la automoción y de cómo llevar una empresa. Algo que ha sido capaz de transmitir con éxito notable a sus herederos. Un gran legado. Lo dicho: te echaré mucho de menos.

*Director de GEN (Uvigo) y del Foro Económico de Galicia

Líder, hombre de familia, amigo

Margarita Hermo*

El fallecimiento de José Ramón Pérez Nieto, presidente ejecutivo del Grupo Pérez Rumbao, es una enorme pérdida para el entorno empresarial y las empresas familiares gallegas. José Ramón ha llevado al Grupo Pérez Rumbao, junto con su hermano Emilio, a convertirse en un referente en su sector, siendo fiel a sus raíces gallegas. Precisamente, hace apenas unos meses, desde la Asociación Gallega de la Empresa Familiar entregamos el XIV Premio Familia Empresaria de Galicia a la familia Pérez Nieto, reconociendo su trayectoria a lo largo de sus casi 100 años de historia y su fundamental papel en el desarrollo económico y social de nuestra comunidad. Pero, además de su sobresaliente labor como directivo y empresario, me gustaría destacar su lado más humano. Jose Ramón Pérez Nieto era una muy buena persona, hombre de familia, amigo de sus amigos y que siempre te regalaba una sonrisa y una palabra de ánimo. Quiero transmitir todo nuestro cariño, en nombre de los integrantes de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar y en el mío propio, a su familia y allegados y al equipo de Pérez Rumbao. Descanse en paz.

*Directora de la Asociación Gallega de la Empresa Familiar